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Lisa's POV
—¿Interrumpo algo?—pregunté cruzándome de brazos, todos los que estaban en la sala giraron a verme pero mi atención estaba en el imbécil que tomaba el vientre de Jennie con mucho cariño—. ¿Quién eres tú?—pregunté caminando hasta colocarme a lado de Jennie.
—Soy Min-ho, amigo de Jennie—asentí lentamente, me molestaba que él no estaba intimidado con mi mirada y aun tenía sus manos en la cintura de Jennie.
—Ok Min-ho, te lo diré porque creo que no te has dado cuenta—él me miró confundido—. Pero te voy a dar tres segundos para que alejes tus malditas manos de la cintura de Jennie—ella giro a verme enojada cuando le hable de esa manera a su amigo, él bajó las manos lentamente sin dejar de verme.
—Lisa, ¿qué es lo que te pasa?—preguntó Jennie pero no respondí, todos en la sala estaban esperando cualquier movimiento.
—Disculpa, ¿quién eres tú?—él idiota se atrevió a por fin preguntar, pasé mi mano por la cintura de Jennie dándome cuenta que eso provocó que sus amigas me miraran confundidas.
—Ya lo escuchaste, soy Lisa, Lalisa Manobal para ti—él alzó una ceja mientras asentía—. Y soy la mamá de la bebé de Jennie.
Noté que él miro de inmediato a Jennie, pude notar en su rostro la decepción, fruncí el ceño al darme cuenta de lo que realmente pasaba.
—Oh, es un gusto conocerte, Lalisa—dijo extendiendo su mano hacia mí, sonreí de lado y la tomé.
—¿De verdad es un gusto?—Jennie de nuevo me miró con reproche—. Creías que ella estaba sola en esto, ¿verdad? ¿No se lo dijeron?—les pregunté directamente a las amigas de Jennie.
—No creíamos que fuera necesario—respondió Irene.
—Pues lo era, porque aquí el niñito—dije mirándolo nuevamente—. Creía que Jennie estaba llevando el embarazo soltera y si no me equivoco, venía con la idea de proponerle a Jennie ser él quien se hiciera responsable de mi hija, ¿no es así?
—Es algo que no te importa—respondió haciéndome enojar.
—Es de mi importancia imbécil, Jennie no está sola y soy yo quien se hará responsable, no tú maldito mocoso—me acerqué más a él.
—Este mocoso como tú dices, tiene el dinero suficiente para darle a Jennie y a la bebé la vida que se merecen, viéndote a ti, viendo tu personalidad, tu vestimenta y tu apariencia, estoy seguro que no les puedes dar esa vida—solo quede a centímetros de él cuando me acerqué más, mi sangre estaba hirviendo por las ganas que tenía de molerlo a golpes.
—No me provoques, imbécil, porque en estos momentos te voy a sacar de mi casa a golpes—sentí una mano tomando mi brazo y supe de inmediato de quien era.
—Inténtalo—me reto con burla, apreté los puños y mi mente comenzó a pensar en las ocasiones anteriores.
