Capítulo 2

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Daphne caminó a propósito a través de la multitud en la plataforma hacia la máquina de vapor escarlata, ignorando a las masas de personas congregadas alrededor del tren. Ella no tenía ningún deseo de asociarse con ninguno de ellos.

Agitó la varita de su abuela, que Ollivander dijo que había sido elegida después de la muerte de Adeline, y levitó su baúl en el tren. Estaba contenta de poder usar la varita, y supuso que la había elegido porque su personalidad era similar a la de su abuela.

Se dirigió a la parte trasera del tren y eligió un compartimento vacío: no quería dar la impresión de que estaba dispuesta a hacerse amiga de alguien sentándose con ellos. Con una ola de su varita, cerró y cerró la puerta del compartimiento. No era un encanto de bloqueo perfecto, lo sabía, pero evitaría que entraran cualquiera de los otros primeros años, y dudaba que cualquiera de los años superiores quisiera asociarse con un firstie.

Miró por la ventana del compartimiento y vio al niño que la había molestado por la de Madam Malkin. Ella, por supuesto, sabía quién era él, pero no estaba a punto de adular al Boy-Who-Lived. Era, sin duda, interesante, pero su título significaba poco para ella. Ella vio como él levitaba su baúl frente a él. Sin una varita. Ella sintió crecer su interés en Harry Potter.

Harry Potter se apresuró a abordar el Express. Sabía que no corría peligro de llegar tarde, pero no quería correr riesgos innecesarios. Evitó cuidadosamente los compartimentos más bulliciosos, y buscó uno en el que pudiera leer su texto de Charms nuevamente.

Cuando se acercó a la parte trasera del tren, vio un compartimento con una puerta abierta. Dentro había una chica de pelo tupido encorvada sobre un libro de Transfiguración. "Mente si me uno a ti?" preguntó.

"No en absoluto", respondió sin mirar hacia arriba del libro.

Harry levitó su baúl más alto y lo guardó para el viaje. La niña finalmente se quitó la nariz del libro cuando notó la exhibición de magia. "También has estado practicando magia? Todavía tengo que intentar levitar algo tan grande, pero toda la magia que he probado ha funcionado. Soy Hermione, por cierto. Hermione Granger." Su discurso fue bastante rápido, y Harry se preguntó si siempre hablaba tan rápido cuando estaba emocionada.

"Soy Harry Potter."

Hermione jadeó, "He leído sobre ti."

Harry se rió entre dientes ante su reacción. En su corto período de tiempo en el mundo mágico, había comenzado a esperar ser reconocido. La fama podría ser útil, suponía, pero no le gustaba el alboroto con el que venía.

Pasó la siguiente hora conociendo a Hermione y se sorprendió al descubrir que le gustaba la chica. No podía decir cuán poderosa era mágicamente, pero era brillante. Sospechaba que ella competiría con él para ser la mejor de su año.

"En qué casa crees que estarás?" él le preguntó a ella.

"Probablemente Ravenclaw", respondió ella, "pero Gryffindor no sería tan malo. ¿Que pasa contigo?"

"Ravenclaw o Slytherin. No soy tan imprudente como para ser un Gryffindor."

"Espero que no, Potter", arrastró un niño con el elegante cabello rubio mientras abría la puerta del compartimento. "Me imagino que mi padre me enviaría a Durmstrang si me clasificaran en Gryffindor."

"Está bien?"

"Sí", confirmó mientras examinaba el resto del compartimento y notaba a Hermione, "aunque dudo que llegue a Slytherin con la compañía que mantiene."

"Y por qué es eso, señor...?" preguntó, mientras sus ojos se enfriaban.

Se hinchó el pecho y respondió: "Malfoy. Draco Malfoy. Pronto descubrirás que la sangre es importante, Potter. No querrás que te vean asociándote con alguien ... debajo de tu estación."

Ser amado -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora