Ser amado -COMPLETO-

Capítulo 11

Albus Dumbledore miró a la destartalada casa frente a él y esperaba que no llegara demasiado tarde. Caminó enérgicamente hacia la puerta principal y la llamó tres veces. Fue abierto casi de inmediato por una pelirroja de aspecto matronal con un delantal.

"Albus, ¿qué puedo hacer por ti?" ella preguntó. "Cuidado para un almuerzo?"

"Me temo que esto no es una llamada social, Molly. Necesito hablar con Ronald", dijo Dumbledore, luciendo grave.

Molly frunció el ceño, "¿Ha hecho algo más? Se trata del coche?"

"No Molly, nada de eso", le tranquilizó. "Necesito preguntarle sobre su rata mascota."

Levantó una ceja en confusión, pero sabía mejor que interrogar al director hechizado. "Por supuesto. Siéntete como en casa." Entró en la casa para encontrar a su hijo menor.

Albus vagó distraídamente a la cocina y se sentó en la mesa, con la esperanza de encontrar a la rata y limpiar a Sirius antes de la cena.

Peter Pettigrew corrió tan rápido como sus piernas animagus permitirían alejarse de la Madriguera. Encontraría a su Maestro; no tenía otra opción. Sirius Black había escapado de la prisión, y ahora Dumbledore estaba preguntando por la mascota del joven Weasley. Lo que Wormtail carecía de habilidad como mago fue compensado por instinto y voluntad de sobrevivir. No había vivido todos estos años como una rata solo para ser destruido ahora que Black estaba fuera de prisión.

Su Maestro estaría enojado con él, de eso estaba seguro, pero sería recompensado por ser el primero en regresar.

Ron Weasley caminó nerviosamente por las escaleras para saludar a su Director. Había estado en más de su parte justa de detenciones, pero Dumbledore nunca antes lo había visitado en casa.

"Profesor", comenzó, sus palmas se humedecieron con la transpiración, "¿He hecho algo mal?"

Dumbledore se rió ligeramente, "Me lo imaginaría, Sr. Weasley, pero es por eso que estoy aquí." Ron lanzó una respiración profunda. "Estoy aquí para ver a tu rata. Por favor, tráelo para mí."

"Por qué necesitas ver Scabbers?" Ron preguntó.

"Debo realizar una simple prueba en la criatura. Si nada está fuera de lo común, se le devolverá de inmediato", le informó Dumbledore.

Ron asintió con la cabeza lentamente. "Muy bien. Iré a buscarlo."

Varios minutos después, Ron regresó a la cocina con las manos vacías. Dumbledore lo miró inquisitivamente y se encogió de hombros. "No pude encontrarlo."

Dumbledore asintió con la cabeza resignadamente, con su expresión grave. Creía que el niño decía la verdad. "Muy bien. Avísame si lo encuentras."

Dumbledore se despidió y dejó la Madriguera, sintiéndose considerablemente peor de lo que tenía solo unos momentos antes.

Inicialmente había evitado lanzar hechizos para localizar a la rata, ya que habrían alertado a Pettigrew sobre sus intenciones. Había lanzado el hechizo de todos modos después de la búsqueda fallida. Wormtail había huido.

Dumbledore había sabido todo el tiempo que Voldemort algún día regresaría. No se hacía ilusiones de que Pettigrew haría otra cosa que tratar de encontrar a su antiguo Maestro.

Voldemort probablemente regresaría antes de lo previsto, y temía lo que eso significaría para el mundo. Al final, todo se reduciría a Voldemort y Harry. Este último tenía tanto potencial como el primero, pero Dumbledore había estado esperando más tiempo para entrenarlo para asegurar su supervivencia.