"I Won't Fall In Love."
Madrid, España.
Sofia.
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Salir de un juicio siempre es cansado, pasar horas sentada mientras escuchas como los demás hablan de un caso siempre será tedioso y hoy a pesar de que nos ha ido bien siento una pesadez enorme en mi cuerpo.
Lo peor de todo es que aún no puedo irme a mi departamento, tengo que pasar por el despacho a tratar algunos temas del caso que Julian y yo estamos llevando desde hace un par de semanas.
Son casi las 7 de la tarde pero se que no puedo escapar de la última reunión que tendremos sobre el caso así que bajo del auto yendo directo al elevador para ir a la sala de juntas en las que solemos hablar de temas confidenciales en algunos casos.
— Tardaste una eternidad así que he pedido pasta para los dos así que no te quejes.
Suelta Julian en cuanto abro la puerta de la sala de juntas. Se sabe que soy fan de la pasta pero esperaba algo diferente ya que he comido demasiada estos días y no quiero enfermarme por comer de más.
— Cierra la boca.
— Estas muy gruñona hoy, el juicio estuvo bien, ¿Por qué estás así? ¿Te llego el periodo hermanita? — Cuestiona cuando ve que saco algunos documentos de mi portafolio.
— Estoy agotada tonto, quiero dormir, no he dormido en días por esto.
Y no miento, realmente me he pasado noches enteras estudiando el caso, al punto de tener que recurrir más de lo normal al corrector para ocultar las ojeras oscuras debajo de mis ojos.
— Yo tampoco he dormido, así que no eres la única.
— Espero que este fin de semana sea tranquilo, quiero descansar.
— ¿No saldrás? — Pregunta y yo le doy una mirada de pocos amigos. — Ya entendí, agresiva.
No respondo nada, me limito solamente a esparcir las carpetas llenas de documentos para empezar a trabajar en el resumen que tenemos que entregar sobre el juicio de hoy.
Me concentro tanto que sinceramente ignoro todo a mi alrededor, el sonido de los autos en la calle, el suave rugir del aire acondicionado de la sala, ignoro todo y me concentro solamente en lo que mi hermano me dice de vez en cuando.
He pasado mi vida estudiando cosas cómo estás, tal vez por complacer a mi familia, no tengo ni idea de porque pero a una parte de mi le gusta mantenerse así de ocupada. Es como si me olvidara de todo a mi alrededor y se siente bien algunas veces.
Me gusta mi trabajo pero tengo que admitir que nunca fue mi primera opción.
Hago a un lado algunos documentos cuando nuestra comida llega. Los dos comemos en silencio ya que no es necesario hablar mucho, estamos demasiado sumidos en nuestras cosas.
Pierdo la noción del tiempo pero se que ya es tarde, aún así me encargo de terminar los últimos detalles para dejar todo y poder irme por fin a mi departamento.