Lilith Frost
Era jueves en la mañana, 8:28 a.m para ser exactos, me había quedado dormida y las demás chicas al parecer se les olvidó despertarme, corría por los pasillos vacíos de la universidad para llegar al turno de escritura , hoy teníamos una rápida prueba para saber cuánto habíamos mejorado y no me podía dar el lujo de faltar y sacar cero
- Alto el carro - pare de pronto cuando Eduardo apareció en medio del pasillo y me detuvo sujetándome de la cintura
- Eduardo ahora no tengo tiempo para hablar, tengo una prueba y si llego tarde me matan - hablé con la voz sofocada soltándome del agarré del chico y comenzando a caminar
- Espera Lili , tenemos que hablar - me siguió tratando de detenerme
- No tengo tiempo - le dije apresurando el paso
Habían dos motivos por el cual estaba caminando rápido , número uno : la prueba era muy importante para mí , número dos : no quería hablar con Eduardo ya que llevaba más de un mes evitando cualquier contacto cara a cara con el
- Detente - corrió ubicándose frente a mi aguantandome de los hombros
- Hoy no hay clases - dijo , ecare una ceja confundida - Hoy es la competencia de básquet con la otra universidad y todos los profesores y alumnos están en las canchas - aclaro y yo abrió los ojos en grande al recordar que eso fue lo que dijo el director en la noche- Pero seré tonta - me insulte a mi misma y el pelinegro río
- Ya que has parado de correr ¿ Podemos hablar ? - pregunto y lo mire a los ojos , rápidamente negué y retrocedi dos pasos hacia tras me voltee y emprendí mi camino de regreso a la habitación
- Lilith ,por favor para - pidió sosteniendo mi muñeca mientras le daba la espalda- No quiero hablar - hablé sin verle , le oí suspirar , me jalo del brazo dándome vuelta para verle a los ojos
-Pero yo si , tienes semanas evitandome ¿ Que te pasa ? - pregunto sin soltarme viéndome con sus ojos negros directo a los míos
- No-no m-me pasa nada - tartamudee y aprete el elástico de mi suéter con mi mano libre
- Por favor, dime la verdad , no puedo más , me estás volviendo loco , no puedes fingir que no existo sin darme una explicación razonable - lo mire viendo su rostro lleno de frustración y tristeza, me quise acercar pero mi orgullo me lo impidió
- No ten
Me interrumpió
- Es por el beso - soltó y yo bajé la mirada al suelo, suspiro - Es por eso - soltó su agarré tomando mi rostro obligandome a verle - Dime qué sentiste en ese momento - pidio , suspiré soltando mi suéter viendolo a los ojos decidida con lo que le diria a continuación
- No sentí nada - menti - Tu yo no podemos tener nada , no puedo obligar al corazón a amar cuando realmente no siente nada - le dije sin bajar mi mirada , siempre fui buena mintiendo
- Entonces conoces mis sentimientos hacia ti - no fue una pregunta , quite su mano de mi mentón y la tome con la mía
- ¿ Cómo querés que ame a alguien que me humilló por años y me hizo la vida miserable ? - solté con veneno en mis voz , sabía que le estaba haciendo daño pero no podíamos estar juntos , no por ahora
- Yo te amo desde el primer momento que te conocí , sé que tal ves lo demostre de la peor forma pero
Lo interrumpí y el hizo silencio
- Exato - solté su mano - Para tu desgracia expresaste muy mal tu amor hacia mi , y ahora no me pidas que te ame - me voltee , caminé unos pasos más hasta que su voz me hizo parar
- Dame una oportunidad, déjame enamórate - pidió con su voz rota
Ya lo estoy
- Nunca me enamorare de ti - solté y volví a caminar a paso rápido hacia el elevador
Una ves dentro me permiti romperme, soy del tipo de persona que no llora frente a los demás pero si lo hago cuando estoy sola , este era otros de los casos donde me sentía mal y quería ayuda para controlar mi dolor pero mi orgullo me lo impedía
Al llegar a la habitación agradecí al cielo porqué no estuvieran las chicas y me metí al baño a hacer lo mejor que se me daba para quitar mi dolor
“ cortarme ”
ESTÁS LEYENDO
Vinculos Inesperados (Terminada)
Roman pour AdolescentsEn los pasillos de la Universidad , diez almas se cruzaron, inicialmente como extraños, pero el destino tenía otros planes. Sus caminos se entrelazaron en un torbellino de malentendidos y acusaciones injustas. La detención, ese punto de quiebre, lo...