Capítulo 4

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*Al día siguiente*

La semana se me estaba haciendo eterna, apenas era miércoles.

Hoy nos tocaba matemáticas a segunda hora.

Estábamos todos en el cambio de clase de pie hablando esperando a que viniera el profesor y cuando llegó cada uno nos fuimos a nuestro sitio.

- Bueno, empecemos la clase, ¿Ha faltado alguien? Matteo, ¿quién falta a tú lado? - preguntó el profesor.

- Angélica.

- Bien, le pondré la falta.

El profesor puso la falta pero se quedó parado mirando a la clase y me señaló a mi haciendo señas de que me sentará en el sitio de Angélica.

Cogí mis cosas y me cambié de sitio, estaba al lado de Matteo, no me lo podía creer, estaba bastante nerviosa.

Una vez me cambié el profesor empezó a explicar.

- Nadia - escuché como decían mi nombre.

Me giré y una chica llamada Sira me pasó una hoja.

- Dásela a Matteo.

Cogí la hoja y llamé a Matteo para dársela.

- Es de parte de Sira - dije algo nerviosa.

- Gracias - cogió la hoja y se puso a buscar algo en sus apuntes.

Continúe haciendo el ejercicio que el profesor nos había mandado hasta que después de un rato Matteo me llamó.

- Vuelve a dárselo a Sira por favor Nadia.

Yo cogí la hoja y se la devolví.

Estaba nerviosa porque me había hablado y yo le había hablado a él, tanto que ya no me pude concentrar en lo que quedaba de clase.

Al terminar la clase me levanté, dejé mis cosas en mi mesa y me fui con mis amigas a contarle como había tenia que haberle a Matteo y él me había hablado.

Mis amigas me escucharon mientras hablaba de él aunque parecían estar algo cansadas de que hablara todo el rato de él, pero les tocaba aguantarme, yo las escuchaba hablar de quién les gustaba y no me quejaba.

En el recreo, a Alba se le ocurrió dar una vuelta por el patio así que eso hicimos, solo nosotras dos.

Estábamos caminando hasta que llegamos a la pista de fútbol, me quedé parada al ver a Matteo y a Robert jugando al fútbol, estaban en manga corta, se les veía cansados y estaban sudando.

No sabía por qué pero sentía que se veía más guapos de lo normal, logré convencer a Alba de quedarnos ahí viéndolos hasta que se acabara el recreo.

Las siguientes tres horas no fueron muy interesantes, solamente dimos FyQ, biología y luego tuvimos una guardia así que nos fuimos a nuestras casas.

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Holaa, hasta aquí el cuarto capítulo.

Pido perdón por si hay alguna falta de ortografía.

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