El cιrro eɴ el cιelo [Jαcĸғrυιтdυo]

Único

Xiaotian jamás tuvo que cuestionarse quien era.
Xiaotian no tenía nada que ocultar.
Ha sido transparente, juguetón y muy activo toda su vida.

Cuando el bastón del mítico Rey Mono estuvo en sus manos por primera vez su vida dio un cambio de 180 grados, enfrentarse al mal justo como su más grande ídolo era casi un sueño.

Sin embargo, la vida de Sun Wuk estaba muy lejos de ser un sueño y Xiaotian hubiera deseado darse cuenta de ello antes.

En la penumbra de su habitación, envuelto en el profundo espiral de crisis entre sus sábanas, tan calientes que harían a cualquiera sudar y aun así, MK esta tan frío como el hielo, su cabello grasiento por la suciedad, el mal sabor de boca lo hacía consciente del ardor en su garganta al pasar saliva, el dolor creciente en la boca de su estómago, el leve temblor en sus manos y la irritación de sus ojos. El pequeño sol suspiro exhausto cuando la televisión se oscureció y mostró el "game over" en letras rojas, sus dedos se movían solos por el control para reiniciar la partida, MK ya no era del todo consciente de sus movimientos.

Como una máquina en piloto automático.

Todos estaba de acuerdo en que él debería tomarse un descanso, tener una semana de vacaciones, por decirlo de alguna manera, sentirse relajado.

Pero se ha vuelto alérgico.

No hay peligro latente por ahora, nadie amenaza la ciudad o a sus amigos, todo está en calma.

Xiaotian ya no confía en la calma.

Incluso si son aproximadamente las 2 de la mañana y lleva sin dormir desde que inició la semana, con Pigsy repitiendo que todo estará bien, porque son una familia.

Familia.

MK se petrifica, inmóvil, por un momento el silencio es demasiado ruidoso y el bajo brillo de su televisión es equiparable al sol, el control cae al suelo y sus cobijas son demasiado pesadas para su cuerpo inerte.

Se mira con horror los brazos, tupidos de pelaje cafe, transpirando cuando ese brillo dorado e inestable borra y pega el pelaje de sus brazos, se siente en desequilibrio, tiene ganas de gritar y tirarse por su ventana.

Xiaotian ha tenido que cuestionarse quien es.
Xiaotian ha tenido que ocultar cosas.
Xiaotian ya no es tan transparente, no es tan juguetón y definitivamente, no es tan activo.

Aparentar puede ser difícil.

Para Xiaotian sigue siendo mucho más fácil que decir la verdad.

La niña de mechas verdes siempre ha sido especial en su vida, la profundidad de su relación no es fácil de describir para ninguno de los dos.

Mei lo ama.
Y él a ella.

¿En que momento amar tanto a una persona se vuelve motivo de pesadillas?

Long Xiaojiao y Qi Xiaotian, siempre juntos, paquete del 2×1, niños que compartieron casi todo desde que cruzaron palabra, intercambiando pulseras, collares a juego, y ahora, compañeros de combate.