Capitulo 2

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Recibí el llamado de ese hombre, Orsted.

Fue gracias a un silbato que el mismo me entregó, a palabras de el, sería suficiente que sople y el estaría allí, pero en este caso.

El simplemente me buscó.

No era extraño que ese tipo se contactase conmigo para hablar, era normal hablar sobre algunos de los dilemas que enfrenta su día a día, si no tuviese aquella maldición, su cara se haría cargo de generarle miedo a la gente de un vistazo, es realmente espantoso JAJA.

"¿Que es lo que quieres?" hablé.

"Voy a encargarte una misión, se trata de la Dios del Cauce."

"Mmmh, no me interesa."

"Conque no...? Echa un vistazo."

Aquel hombre saco de su túnica una espada, la tomé en mi mano derecha y al instante note que, el agarre era como sostener escamas, estás eran de un peculiar tono grisáceo, en cuanto a lo que era el filo, era una espada corta, la punta lucía formada por una gema de un fuerte tono verdoso.

"Está es una de las creaciones de Alfurhm, fue forjada hace unos cientos de años. la gema que ves ahí es de un dragón que usa el mana recibido como combustible, lo cual te hará invencible en contra magos de hasta nivel avanzado, en cuanto a la empuñadura, esta hecha de las escamas de un dragón rojo blindado, muy buena al agarre y algo pegajosa."

"Bieen, bien, acepto su trabajito, aquella Dios del Cauce del que hablas, ¿No se trata de Reida Reía?"

"Lo es, ahora mismo no se de su paradero, pero en 2 años la encontrarás en Ars en camino al santuario que posee en Millbots."

"Bien, con eso me basta."

"..."

"La espada puedes subastarla hasta por 100000 monedas de oro, sería suficiente para comprar una vivienda en Ranoa o en algún otro reino poderoso."

"Con tal valor no podré venderla..."

Una bolsa algo grande esa lanzada a hacia mi dirección, al atraparla veo en su interior una gran cantidad de monedas de oro junto a algunas gemas valiosas, obtenidas de supongo que algún laberinto de hace cientos de años.

"¿Y bien?" Preguntó aquel hombre, en broma.

"Si, si, lo que sea." Je, que oportuno.

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..
...

Aquí me encuentro, en las afueras de aquella ciudad donde más reinan los políticos.

Millbots, aquí cualquiera de esos idiotas viven de la política por ser de familias nobles, o simplemente le sirvieron a este Reino por décadas y se les dió la oportunidad de gobernar.

Al llegar y recibir el reconocimiento para la entrada al lugar, me centré en buscar la posada mas cercana al gremio de aventureros, era una jugada que nunca fallaba, aunque tampoco me quejo si solo hay disponibilidad al otro lado de la ciudad, me daría tiempo para ver más cosas y recolectar información.

En cuanto a ese tema, solo bastaba escuchar algunos rumores entre los ciudadanos y juntar las piezas para dar con la respuesta.

"¿Oyeron eso? Se dice que hace unos días la Dios del Cauce, Reida Reía, tomó hospedaje junto al Ministro Darius."

"Si oí sobre eso, supongo que es para estar bajo protección de aquella espadachín."

Je, es más que suficiente.

Primero que todo debería acabar con todos los guardias secundarios de el castillo, es el paso más fácil hasta el momento, luego viene lo difícil, el bastardo no solo posee la fuerza de Reida Reía, si no que también tiene protección de un Emperador del Norte, el Auber Corveee... Me olvidé su otro nombre, solo recuerdo el nombre de los fuertes, al fin y al cabo, acabaré con ambos.

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En otra escena, se puede ver una gran cantidad de cuerpos dispersos en lo que parece ser un castillo, allí mismo se encontraba nuestro protagonista acabando con el último guardia común que yacia vivo.

"Yyy con éste terminamos la primera etapa del plan, solo sigue la segunda y por último matar a Reida, el ministro no me interesa en lo más mínimo, pero no puedo dejar cabos sueltos, podria ser perseguido de por vida y no quiero más fastidios en mi vida, fue por eso quellevo un traje que oculta todo lo posible mi identidad.

Subo las escaleras, al llegar al último piso pude ver una puerta algo (bastante) vistosa, con algunas gemas y joya en ella, inmediatamente uni las piezas del rompecabezas y supuse que se trataba de la habitación de Darius, aquí se encuentran Reida y el ministro.

Ya me había encargado de Auber cuando llegué, fue tan simple como aparecer a sus espaldas antes de èste ingresar a su habitación y lo despoje de cualquier rastro de vida.

Normalmente los espadachínes de estos calibres suelen dormir protegidos por alguien o algo externo como un anillo mágico de protección, pero estos anillos no funcionan conmigo.

Espada corta punzante del Dragón Manatite, fue creado por Alfurhm, un famoso herrero mago que se jugó el cuello junto a su grupo de aventureros para cazar un Dragón extraño y forjar una espada con sus escamas, esto fue hace cientos de años, tanto así que hasta esos dragones ya están extintos, aún así, la espada se ve como nueva y es perfecta al tacto por lo que su agarre hace que no quiera soltarla.

Gracias a las gemas que tiene incrustadas, pude absorber el mana que desprendía aquel anillo y anularlo por completo, está arma puede servirme especialmente contra magos de buen nivel, muy similar a la Alabarda Invertida.

Sin más preámbulo, abrí la puerta y tense mis músculos, preparado para cualquier cosa a la que podría enfrentar.

Están teniendo sexo.

Al escuchar el chirrido de la puerta, (la cual no debería sonar) rápidamente echaron un vistazo y se pusieron alerta de inmediato.

No espere más y decidí atacar, pero la defensa de Reida no fue vencida tan fácil, agarro lo más rápido que pudo su espada y estando yo dentro de su radio, fuí contraatacado y obligado a retroceder.

"Tienes agallas para ingresar al castillo del Primer Ministro y interrumpir un momento así, estoy algo furiosa por lo que no esperes salir vivo de ésta." Habló la anciana.

"Oye anciana, ponte algo ¿Quieres? No todos desearían ver tantas arrugas en una persona, vamos, yo te espero."

Observé como la anciana se colocaba algo de ropa y como el ministro gordo se quejaba sobre la situación, intente cortarle la cabeza pero Reida se interpuso nuevamente.

"Oh vamos anciana, porque lo protejes, a ese pedazo de basura, ¿Es que acaso no puedes concentrarte en la pelea? Deja que lo mate así peleamos libremente."

"No deberías, sabes el caos que causará que el primer ministro muera, y para peor, que alguien irrumpa en su castillo sin complicaciones, además ¿Que hiciste con Auber Corvette? ¿Lo asesinaste?"

"Conque así se llamaba, lo siento, soy malo recordando los nombres de la gente, mucho menos si no son de importancia, ese tipo ya está muerto, le atravesé la garganta."

"Ya veo. Entonces no habrá problema en que termine el trabajo aquí."

Tras esas palabras, la anciana lanzo múltiples ataques que fueron bloqueados con facilidad como con anterioridad.

Ahí mismo, empezó una escandalosa pelea de dos espadachínes al nivel de Dios que terminó por ganador al Fushiguro.

Opte por la forma más fácil de acabar con la pelea, apuntar a Darius, en uno de los ataques conseguí acertarle y poco después murió desangrado, la anciana captó la distracción y conseguí cortarle la cabeza de manera limpia.

"Hmph, igual habría ganado, anciana de porquería." Escupí su cuerpo y tome las cabezas de ambos.

Al día siguiente en Millbots, la ciudad entera se enteró del asesinato de Reida Reía y del Primer ministro, ambas cabezas fueron colocadas en el centro de la ciudad, empaladas por una larga estaca de madera.

"Ya terminé mi trabajito, es hora de volver a Asura, quiero dar un espectáculo en el bar, quizá en la próxima apuesta termine ganando."

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⏰ Última actualización: Jul 04 ⏰

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