Yin-Yang | The Owl House

⌗𝟎𝟖.

Odette:

Debía ser sincera en que compartir con Hunter no era tan desagradable. Quiero decir, él a veces podía ser insoportable, pero su compañía no lo era en su totalidad. Los últimos días habíamos sido más cercanos, la rutina variaba dependiendo de las tontadas que se nos ocurrieran hacer, y al final, terminaba llevándome un sermón de su parte por ser descuidada.

Entre risas aguardé los doce días antes de mi cumpleaños, y a pesar de toda mi emoción, cuando finalmente el día llegó, se sintió igual de vacío y extraño que los años pasados.

Cuando desperté me vi en la misma imagen que antes...sola en una habitación que se me hacía enorme. Hunter no estaba, y realmente pensé que esperaría para desearme un feliz cumpleaños.

No seas tonta, tiene asuntos más importantes.

"-¡Feliz cumpleaños, mi niña!"
"-Hermanita, ¡ya estás creciendo!"
"-Nuestra pequeña bruja rebelde..."

Las lágrimas amenazaron con salir de nuevo, me sentía tan vulnerable cómo la primera vez, aún no podía superarlo. El recuerdo de mi familia era cada vez más tenue, y el mayor miedo que inundaba mi alma era terminar olvidándolos.

No podía permitírmelo, yo los necesitaba conmigo aunque no fuese físicamente. Necesitaba escucharlos, necesitaba que volviesen a mí y me dijeran: "Estamos bien, nunca nos fuimos. Todo fue un mal entendido". Pero luego de diez años esperando, mis esperanzas habían desaparecido.

-Tranquila, Oddy -me animé-. Es tu día. Debes disfrutarlo, no deprimirte...¿no es así, Wraith?

Él aún dormía, sonreí y acaricié un poco su piel escamosa.

No tenía pensado salir, ni tampoco entrenar, todos los días pasados había estado en ello y me sentía cansada. Así que, busqué el libro más reciente que tenía Hunter y que ya había comenzado a leer, Ruler's Reach se llamaba, del cuál el autor era nada más y nada menos que el adorable King. No sabía en qué momento exactamente lo escribió, pero debía decir que era bastante bueno.

Cuando llevaba a penas dos páginas leídas, recibí un mensaje en mi Penstagram.

-¡Oddy!, ¿podemos vernos?
9:30am.

Era Edric. Su mensaje me sorprendió. No lo había visto ni a él ni a Emira desde aquella vez junto con Hunter, y tampoco habíamos podido hablar por Penstagram ya que mi día a día se resumía en entrenar y dormir.

-Hola, Ed, ¿dónde están?
9:32am.

Aunque dijera que no me interesaba, sí lo hacía. Estaba aburrida, era mi cumpleaños y no quería pasar el día sola en la pequeña habitación de Hunter llena de pergaminos, libros, figuras raras, y peluches, con los cuales había jugado sin su permiso.

-Donde siempre, en la
biblioteca. Apresúrate, ¡tenemos una sorpresa!
9:33am.

De acuerdo, ahora sí tenía curiosidad.
Wraith ya había despertado, así que me apresuré para salir. Pero recién salí del castillo, me encontré con Lilith.

-¡Niña! -dijo con una sonrisa, dándome un pequeño abrazo-. ¡Feliz cumpleaños!

Me entregó un pequeño paquetito. Lo abrí rápidamente con una sonrisa, y dentro tenía una capa nueva. Era color blanca y tenía una Luna Creciente grabada justo en medio.