CAPÍTULO 13

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-¿Desapareció?! Pero... ¡¿cómo?!

- Es fácil de entender si crees en la magia y has prestado atención a lo que te he ido contando.

- Pero no creo en la magia.

-¿Cómo vas a tener doce años y no creer en ella?

-Ya sé que todo es mentira, los trucos son solo eso, trucos.

-Hay cosas mágicas en todas partes, yo no hablo de lo que hacen los magos en el circo.

-¿Y qué cosas son esas?

-Por ejemplo... la empatía o las buenas acciones, solo con un leve gesto podemos alegrar la vida de alguien; la belleza de la naturaleza, con su dinamismo y su improbabilidad; y, por último, lo más mágico de todo: el amor.

-¿El amor es mágico?

- Si es con la persona adecuada, si. Cualquier toque o cualquier beso es como si te lanzaran un hechizo, como si la vida cambiara de color.

- Entonces?

- Entonces se puede decir que en cada acto bueno hay una pizca de magia.

El pequeño sonrió complacido y entendió que la magia de verdad podía existir.

-¿Y... qué le pasó al chico?

-¿No te acuerdas?

- ¿De qué?

- De lo que te conté el primer dia.

-Mm -se puso a pensar pero luego negó con la cabeza débilmente.

-¿Ahora que podemos hacer? - preguntó sabiendo que el niño era muy listo y seguro encontraría una forma de dar con sus recuerdos.

- El primer día... - se pellizcaba el labio.- El primer dia...

Un objeto que siempre lo acompañaba se le vino a la cabeza y corrió a por su mochila la cual estaba sobre una silla junto al sofá. De allí dentro sacó su libreta de conejitos y miró una de las primeras páginas encontrando lo que buscaba.

-La mujer mala?

-Me alegro que te acordaras.

-Esto significa...-abrió sus ojos sorprendido.... que el niño que fue hechizado por la bruja... y que no me dijiste cual fue su castigo... es él.

- Exactamente.

- Pero... ¿cómo es posible?

-¿Magia?-rio.

-Pero... lo del hechizo fue hace muchísimo tiempo.

-Ujum.

- Pe... pe... pero...

- Te lo explicaré más detenidamente.

- Si, por favor.

- La mujer despechada odiaba a los tres miembros de la familia, tanto a su exmarido como a la campesina y al niño, pero justamente al que más rencor guardaba era al que tenía menos que ver.

- Al niño.

- Sí. Lo odiaba más que a sus padres debido a que él simbolizaba su amor, uno que ella nunca tuvo y nunca obtendría. Ella pensaba que ese niño podría haber sido suyo pero que otra persona se lo arrebató.

-¿Y solo por eso? ¿Qué culpa tenía él?

-Ninguna... pero solo el existir ya era una molestia para aquella bruja. Por eso su odio se manifestó en su hechizo. A sus padres les condenó a la muerte, uno en la guerra y la otra por tristeza, pero al pequeño le condenó a otra cosa.

Bajo La Luz De Luna [AU MINJOONG] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora