TRES.

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Jimin se encontraba atado en mi cama, tenía una cinta en la boca, para evitar qué cuando despierte no intente gritar o hacer cualquier sonido.

Empezó abrir sus ojos lentamente, su mirada se dirigió hacía mi, pude notar la confusión y el terror en su mirada.

Quería matarlo lo más rápido posible, no quería seguir escuchando su odiosa voz, quería ver cómo gritaba de dolor y desesperación, escuchar cómo suplica qué lo dejé ir.

Camine hasta llegar a el, en mi mano derecha tenía un machete y la empecé acercar hasta su cara. Una cámara estaba grabando todo, después vería el video y me reiría de lo insignificante qué se ve llorando.

- ¿Tu cara, o tus brazos? - Jimin empezo a moverse aún más, intentando safarse de las cuerdas qué lo sujetaban.

- Bien, tus brazos - Sin pensarlo más, le corte el brazo izquierdo, sangre salpicó en mi cara, y una sonrisa se formó al ver su cara de terror y dolor.

Le corte la pierna izquierda al igual qué la derecha, muy pronto moriría, estaba perdiendo demasiada sangre. La cama estaba llena de sangre, al igual qué el piso y las paredes, saqué un cuchillo y empecé a cortar la piel de su cara, hice un trazó por toda su cara para quitarla un poco más fácil, le arranque la piel y miré cómo lentamente dejaba de moverse. Lastimosamente murió, aún quería qué sufriera más.

Corte todo su cuerpo en pedazos y los lleve hasta la cocina, haría una rica comida con su carne, he invitaría a taehyung para qué la coma, le encantará...

Termine de cocinar y tape todo muy bien, para qué las moscas no entren a la comida y no se enfríe. Subí a mi habitación y empecé a limpiar todo el desastre qué había hecho por culpa del rubio estúpido, lo único qué había quedado de él, era su cabeza, la cuál la escondí debajo de mi cama.

Me di una ducha y espere a qué la noche llegara, taehyung me dijo qué vendría, estaba furioso porque jimin lo dejó plantado. Acomodé toda la comida en la mesa y espere a qué el castaño llegara.

Sonó el timbre y fui hasta la puerta, la abrí y miré al castaño qué se encontraba enfrente de mi, cada día era más hermoso...

- ¡Hola,kookie! - Me abrazó y correspndi su abrazo. Lo deje pasar y caminamos hasta la cocina.

- Cocine todo ésto para ti, espero y te guste - Le sonreí y ambos tomamos asiento, esperé a qué el primer bocado lo diera el, se llevó un pedazo de carne hacía su boca y empezó a masticar lentamente.

- La carne es muy buena, nunca la había probado, ¿dónde la compraste? - Empezó a comer más, se veía tan lindo comiendo con una sonrisa.

- La trajo hace poco mi mamá, le preguntaré donde la compró - Empecé a comer yo tam

Si no eres mío, no serás de nadie más. (Minihistoria)Where stories live. Discover now