Jayden


Mi cabeza hizo clic.

Mi mente viaja a ese momento donde sostenía mi celular sentado en mi sillón y veía a una chica cantar la misma canción que siempre cantaba en la estación. Recuerdo lo que sentí en ese momento, una calidez me recorrió el cuerpo y sentí una sensación, esas que nunca dejo en paz.

Es ella, es Aubrey.

— ¿Aubrey?

Mi voz sonó incrédula. No podía creer que la tuviera frente a mí.

Ella se recompuso, pestañeo varias veces antes de hablar.

— ¿Te conozco?

Fruncí el ceño en confusión.

—Soy Jayden. —Me presento—. De la estación, cantaba ahí.

Se puso nerviosa, empezó a mirar hacia todos lados, tal vez tratando de buscar una salida.

Mmm.

—No te conozco, adiós.

Intento irse, pero la detuve del brazo antes.

— ¿Qué quieres? —Exigió perdiendo la paciencia.

—Estoy seguro de que me recuerdas Aubrey.

Soltó un bufido sin gracia.

—No importa si te recuerdo o no, déjame en paz.

¿Por qué es así?

— ¿Puedo hablar contigo? Te invito un café.

—No hay nada que tenga que decirte, así que, no me busques.

Con eso se soltó de mi agarre y se fue.

Suspiro, esto será más difícil de lo que pensé.

Estoy por irme cuando mis ojos enfocan un pequeño papel en el suelo, lo tomo y lo leo, es un ticket de esos que dan para pedir comida a domicilio, la diferencia es que este no es de comida, sino de una cafetería.

Pestañeo, eso es.

¿Y si Aubrey trabaja ahí?

Se tuvo que haber caído con las demás cosas.

Si, definitivamente ella trabaja ahí.

Sonrió.

¿Cómo que dejarte en paz?

Mmm, no se podra.

¿Por qué esa canción Jayden?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora