Huellas

5| El Desayuno

Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo.

-Julio Cortázar

🐢

Aicha

Estiro mi cuerpo, bostezando con pereza levantándome de mi cama coloco mis pantuflas de conejo me dirijo al baño voy al lavabo a arreglar mi pelo y lavarme la cara, bajo las escaleras dirigiéndome a la cocina era hora de comenzar a preparar un delicioso desayuno para empezar el día saco de los estantes y la heladera todo lo que necesitare para la mezcla, del gabinete de abajo saco mi sartén haciendo algunos ruidos con las ollas, prendo el fuego en bajo para que comience a calentarse, dejo la masa empezando a cocinarse la masa, cojo la espátula y giro así hasta sacar uno 10 panqueques perfectamente dorados, decorándolos con arándanos y miel de maple, exprimo algunas naranjas para luego hacerlas jugo, preparo café para mamá y preparo la mezcla para los muffins de arándanos veo el reloj de la cocina y son las 6 de la mañana.

🦈

Axel

Llevo un buen rato sin poder pegar los ojos y conciliar el sueño paso un brazo sobre mis ojos <<No puedo dormir el cambio de horario es muy notable>> decido levantarme de la cama, salgo de la habitación y miro la puerta de Aicha <<Aún a de estar dormida esa loca>>
Bajo las escaleras y un olor espectacular invade mis fosas nasales huele a muffins y a panqueques dejo que el olor me guíe y llego a la cocina donde una figura femenina está sacando una bandeja del horno, me recuesto en la puerta observando cada movimiento que hace tiene unos shorts cortos color turquesa dejando ver sus largas y delicadas piernas su blusa azul con tiras que combina su cabello esta atado en una coleta alta que resalta sus ojos azules, muerde su labio en forma de concentración.

-Linda forma de despertar.-Digo con una sonrisa. sobresaltándose dejando caer algunos muffins al suelo.-

-Vaya forma de saludar, acá se dice Buenos días-soltando un bufido, mientras me mira amenazante.

Evado lo que dice lo que parece irritarla más -¿Qué hora es?-

Señala el reloj de la pared y dice - 6:30 a.m. -

Paso a lado de ella, cojo un arándano de la frutera - Demasiado temprano, ya que estoy despierto aprovechare a desayunar- .

Tiene un tenedor en la mano lo cual me amenaza-Si vas a comer al menos lávate las manos , no querrás que te saque un ojo de tu linda cara.

Me acerco donde esta ella mirándola -Estas diciendo que soy lindo.- Sonrió mientras entre cierro mis ojos-

-Puf. Claro que no. - Desviando la mirada de mi cara mientras baja a mis abdominales abre los ojos como platos y se los tapa rápidamente con las manos mientras la cara está roja como un tomate.

-Ponte una camisa ,esta es una casa decente no practicamos exibionismo.-Gritando nerviosa, sin quitarse las manos de la cara, alejándose de mi.-

-No es exibionismo, es comodidad. -Alzo los hombros.
Me acerco nuevamente a ella arrebatándole de las manos el tenedor dejándolo en el mesón de la cocina acercándome a su oído -Si yo tengo que ponerme camisa, tu tienes que ponerte unos pantalones.-susurrando y señalando sus shorts.

Se abraza a si misma -Que tiene de malo mis shorts- Dice señalándome con su dedo

-No quieres saberlo-Me alejo de ella, dándome una mirada confundida.