Huir -COMPLETO-

Capítulo 4: Su historia

¡AN: Hola, todo! Aquí hay un nuevo capítulo para ti. ¡Perdón por el retraso! Sin embargo, al menos es largo. Quiero dar las gracias a mis críticos. ¡Significa mucho para mí, de verdad! Aprecio más, si estás dispuesto a darles. Podría hacerme escribir más rápido...(pista, pista). No estoy muy contento con este capítulo, así que lo siento si apesta. Me tomó un tiempo escribirlo. De todos modos, sigue leyendo y disfruta (esperemos)...

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter ni de ningún otro personaje, etc., de J.K. Creación de rowlings.

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Dumbledore entró caminando en la habitación del hospital, Madame Pomfrey en sus talones.

Anabelle inmediatamente se sentó tan recta como pudo y esperaba que se viera al menos semi-presentable mientras se metía el pelo detrás de las orejas. Estaba más nerviosa de lo que había estado en su vida. ¿Y si le dijera que saliera? Ella no tenía a dónde ir... Mejor hacer una buena impresión, él pensó.

Harry se paró junto a la cama de Anabelle, todavía un poco conmocionada por su pregunta. Se alegró de que Dumbledore estuviera allí. Tal vez ahora podría resolver este misterio y descubrir quién era realmente esta chica.

Dumbledore llegó a la cama de la niña y la miró con una suave sonrisa. "Bueno, jovencita, te ves mucho mejor. Nos diste a todos un gran susto, ya sabes. Cómo te sientes, ahora?" preguntó con evidente preocupación.

"Me siento mucho mejor ahora, gracias señor", dijo tímidamente, aliviada de que no le hubiera dicho que saliera todavía e incierta sobre cómo reaccionar ante su mirada cariñosa.

Como si sintiera el miedo y la aprensión de la niña, Dumbledore le dio una sonrisa cálida y tranquilizadora. "Está bien, querida. Estás a salvo y bienvenido dentro de estas paredes. Sin duda, Harry te ha dicho dónde estás y las circunstancias bajo las cuales te encontramos?" preguntó.

Anabelle asintió y miró rápidamente a Harry con una pequeña sonrisa. "Sí señor, me lo dijo."

"Muy bien entonces. Creo que las presentaciones están en orden. Soy Albus Dumbledore, director de Hogwarts," se inclinó ligeramente y miró con expectación a la chica antes que él.

"Es realmente un honor conocerlo, señor", sonrojó. "He oído-er...leer mucho sobre ti", dijo. Dumbledore sonrió, y ella continuó. "Soy Anabelle."

Dumbledore asintió. "Y tu apellido, querida?" preguntó.

"Oh! Es Carrows. Anabelle Carrows", dijo sin pensar. Sin embargo, se dio cuenta de su error cuando Madame Pomfrey jadeó y la habitación quedó mortalmente en silencio.

Harry miró a su alrededor, primero a la cara conmocionada de Madame Pomfrey, luego a la forma muy quieta del Director (que obviamente estaba tratando de ocultar su sorpresa), y finalmente en la cresta caída Anabelle, que parecía como si quisiera gatear bajo las sábanas y desaparecer. ¿Qué estaba pasando?

Dumbledore fue el primero en romper el pesado silencio. "Tu padre, entonces, es Alecto Carrows?" preguntó en voz baja.

Anabelle estaba demasiado asustada para hablar, así que asintió lentamente, temerosa de encontrarse con los ojos del Director. Esto es todo. Me van a decir que salga. Oh dioses, ¿y si me tiran a la cárcel, o algo así? Nunca debería haber abierto mi gran boca, ella se lamentó interiormente.

La cara de Dumbledore era inexpresiva mientras estudiaba a la niña atentamente. "Ya veo", dijo finalmente.

Anabelle se dio cuenta de que tenía que decir algo, cualquier cosa, para hacerlos entender. Miró suplicantemente al Director, sus palabras fluyendo de ella tan rápido que era casi difícil darle sentido. "Por favor, señor, sé que esto se ve horrible, pero no me refiero a nadie ningún daño. No soy como ellos, lo juro. Son personas terribles. Por eso me escapé. YO tenía a, ya ves? Iban a matarme, ¡lo sé! Ni siquiera tenía la intención de terminar aquí, estuve corriendo durante tanto tiempo..Entiendo si quieres deshacerte de mí, pero por favor, sé que no soy uno de ellos. Please—" Se rompió en un sollozo, incapaz de decir más.