Poemas de media noche

Carmesí

TW ⚠️ El poema habla sobre el SH (autolesiones) al ser contado de una manera dramatizada no planteo al 100% el sobre como se siente alguien que recurre a esto como método de desahogo.
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Mi sangre escurría por mis brazos, dejándome paralizado.
Quisiera decir que no entendía el porque lo hice pero claro que lo hacía, lo que no entendía era como la ansiedad haría que llegara tan lejos hasta mi cuerpo de esta forma lastimar.

No era la primera vez que me dañaba cuando el control de mi vida perdía, usualmente era solo rasguños o mordidas, era la primera vez que el filo sentía.

Debería de haberme preocupado, pasaron varios minutos y la sangre seguía manchando mi brazo, pero en lugar de eso hice un corte tras otro, más leves que el primero pero la satisfacción que provocaba me estaba enloqueciendo.

Amaba que mi mente se apagará y que solo se concentrará en esos ríos carmesí, así dejaría de pensar sobre el desastre al que llamaba vida.

Los cortes siguieron apareciendo, cada vez más seguido, cada vez más profundos, cada vez menos placenteros. Eran como una droga, cuando te deja de dar placer más la consumes hasta que tu cuerpo en la mierda quede.

La sensación era casi hipnótica, el como después de semanas de sentir más de lo que quisiera mi cerebro por fin se callo, se callaron todas mis preocupaciones, todos mis temores, aunque esto solo era por unos momentos no me importaba quería descansar aunque fuera por unos instantes de lo que me rodeaba.

Y si la única forma que tenía era dañándome hasta que mi cuerpo me obligará a parar no me importaría.

En este caso solo pare cuando una vena con esa navaja perfore, varios días llevaba presionando hasta que dejara una marca blanca permanente en mi piel, pero ese día me soprepase.

En el hospital pare con mil y un vendas que me impedían mover. Mis padres estaban preocupados, claro, como ahora mi daño era físico les importaba pero cuando estaba jodido mentalmente lo ignoraban.

Las heridas de aquella vez sanaron, un código de barras parecía, si quieres encontrarle humor a las cicatrices que me adornaban, realmente no me importaba.

Mis brazos estaban llenos de mariposas, eran demasiado bonitas. Mi psicóloga me dijo que con cada corte que hacía una mataría. Tenía que durar con ellas hasta el final del año.

Un año tomando medicinas, terapias, y muchas ganas de matar a esas mariposas cada vez que el control perdía. Por un tiempo me desquite con otros, el siguiente me desquite con mis escritos. Y bueno, ahora estoy limpio.
Limpio de cortes, con mariposas como tatuajes, limpio de la ansiedad que sentía cada vez que perdía el control de mi vida, limpio de sobrepensar

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Para mí yo del 2021, ya estamos mejor.
Para los demás, pronto esa situación acabará.