Song No.4

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4. Mr. Loverman - Ricky Montgomery


Se despertó en el medio de la noche exaltada con lágrimas en los ojos, había estado teniendo pesadillas durante los últimos meses, siempre que intentaba dormir se despertaba llorando ante el horroroso recuerdo de aquel día.

Se levantó con pesadez de la cama y caminó con lentitud hacia la cocina, abrió uno de los gabinetes y sacó una botella. Y como siempre hacía, ahogaria sus penas con alcohol.

Se sirvió una copa y la bebió con rapidez, casi sin respirar hasta terminarsela por completo. Y así siguió por el resto de la noche, pero el alcohol ya no le servía de consuelo, y la tristeza se dirigía directamente a su piel, dejándola aturdida y confundida.

Los recuerdos iban y venían, generandole un dolor inmenso en el pecho, su dolor físico reflejaba su tormento interior, pero ya no estaban las risas que aliviavan su sufrimiento y solo quedaban sus lágrimas.

—《¿Qué se supone que haga yo sin ti?》— Se preguntaba, mirando el techo en busca de respuestas. Habían eliminado a la mayor amenaza de la humanidad, pero ¿a qué costo?

¿De que le servía haber salvado al mundo, sí su mundo ya no estaba?

Aveces recordar la manera cariñosa en la que le hablaba le hacía desear haberse ido con ella.

La guerra había terminado para el mundo, pero para Annie, una nueva batalla había comenzado, una batalla contra el vacío que Mikasa había dejado atrás. Cada recuerdo se repetía en su cabeza una y otra vez, y cada uno de ellos era como una puñalada a su herido corazón. Sabía que el dolor nunca se iría, que jamás dejaría de extrañar a su amante, a su mundo, a su todo.

Y así, con la noche llegando a su fin, Annie se permitió llorar una vez más, sus lágrimas llevaban la promesa de nunca  olvidarla y de siempre amarla, aunque fuera en la soledad de su eterno desamor.

Songs - One Shots Mikannie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora