CAPITULO 4

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Camine hasta la ducha, gire el grifo de la regadera dejando caer el agua tibia. Cerré la puerta con seguro y me vi en el espejo. Estaba hecha un desastre, tenía las piernas manchadas de tierra y mis pies negros de lo sucios que estaban. Me quité la camisa dejándola caer al frío suelo y luego me deshice de mi ropa interior.

Caminé hacía la ducha y me metí dejando que él agua caliente recorriera mi cuerpo. Observe como el agua sucia y llena de lodo se iba por el drenaje. Con tristeza llené el estropajo de jabón y comencé a pasarlo por mi cuerpo para después a pasarlo por mi cuerpo para después llenar mi cabeza de shampoo.

Me quedé 10 minutos más en la ducha y luego salí en vuelta en una toalla.

Caminé al armario y busqué algo para dormir, pero solo había shorts y camisetas de dormir, sin ganas agarré un short y una camiseta comencé a buscar algo con ropa interior y al encontrarla vi que no era el tipo de ropa intima que yo acostumbraba a utilizar, no había algo decente, toda era lencería sexy.

Toqué mi frente frustrado y tomé algo que estuviera más o menos

Toqué mi frente frustrado y tomé algo que estuviera más o menos

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Y una camiseta blanca sin mangas

Comencé a vestirme, peiné mi cabello para luego secarlo y por último me hecho un poco de crema en la cara

Me senté en la orilla de la cama y observé detenidamente el cuarto, era muy lindo, pero tenía algo que me hacía tener miedo, quizá porque es el cuarto de él. Vi el reloj:

*2:50 a.m.*

"Buena hora para cenar" pensé

Suspiré y sin decir nada caminé hasta la ventana e intenté abrirla, pero fue inútil ya que estaba cerrada.

Jeon: Es inútil que intentes escapar... - habló su fría voz haciendo que me sobresaltará - todo esta cerrado es imposible que puedas escapar.

Jm: No intentaba escapar- hablé bajo

Él asintió y camino hacia donde estaba.

Jeon: Mas te vale - dijo seco

Asentí con los ojos brilloso ya que estaba apunto de Llorar, Jeon comenzó a tocar delicadamente mi cabello.

Jeon: Te ves muy bonito -susurró haciéndome sentir un escalofrío-

Me aparté de él con miedo, Jeon sonrío malicioso y caminó sentándose en la orilla de la cama.

Jeon: Ven - ordenó

Negué con miedo

Jeon: ¿Puedes venir por favor? - dijo gentilmente

Me acerque y me quede parado enfrente de él.

Jeon: No tengas miedo

Jaló mi brazo con delicadeza y me sentó en su regazo- eres muy bonito - acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Yo simplemente lo miraba con miedo, sabía que si hacía algo que no le gustará me iría muy mal.

Jeon: ¿Tienes hambre?

Asentí

Jeon: Ven, vamos abajo

Me paré y él igual, caminamos hacía la puerta para luego abrirla, Jeon me dio paso y comenzamos a caminar por aquel pasillo hasta llegar a la cocina, todos estaban comiendo, cada chico a la par de un delincuente, podía ver en ellos el miedo, la tristeza y la rabia que sentían hacia ellos.

Jeon tomó mi mano posesivamente

Tomamos asiento y observé a todos los chicos, todos eran guapos, fornidos y perfectos. No comprendo ¿Acaso se llama "La pandilla de los sexis"? Igual nos harán daño y aunque no quiera se que lo harán. Giré mi rostro hacía Jeon y lo observé detenidamente buscándole un defecto, un solo defecto físico, pero no encontré nada, era perfecto. Si no fuera un delincuente me tendría rendida a sus pies.

Nos pasaron un plato de comida, una hamburguesa y papas fritas, tragué saliva y levanté el pan de la hamburguesa con el tenedor vi la comida con desagrado y metí una papa a mi boca. Odiaba las hamburguesas a menos que fueran de pollo, de lo contrario me causaban náusea.

Xxx: ¿Qué pasa lindo? ¿No te gusta comer grasa? Eres chico light - habló uno de los chicos haciendo que todos fijaran su vista en mí.

Jeon lo vio mal.

Jeon: Cállate hoseok- habló seriamente haciendo que este se callará.

Todos siguieron comiendo, me comí las papas fritas y luego mordí un pedazo de hamburguesa, de inmediato me paré y corrí hasta el lavado vomitando todo lo que acababa de comer

Jeon: No puede ser -murmuró molesto parándose de la silla.

Abrí el grifo de agua y lavé mi boca para luego respirar profundo. Jeon se acercó a mi y sin voltear a verlo sentí su mirada molesta

Jeon tomó mi brazo con agresividad haciéndome voltear. Me regaló una mirada de furia y luego jaló mi brazo sacándome de la cocina, comenzó a arrastrarme por el pasillo hasta que llegamos al cuarto, me tiró en la cama y me vio mal.

Jeon: Tratamos de darte lo mejor, para que te sientas bien, vienes y VOMITAS LA COMIDA - gritó - eres un estúpido

Estaba tan enojado de que me tratará así, parecía que no valgo nada. Jeon me tomó de ambos brazos y me paró.

Jm: ¡SUÉLTAME! - grité

Me tiró a la cama y se quitó la camisa, dejándome ver su marcado torso y todos sus tatuajes.

Jm: No, Jeon, no ¿Qué vas a hacer? - dije aterrado

Comencé a hacerme para atrás, pero él me jaló de la pierna haciendo que regresará al lugar donde estaba, se puso encima de mí y comenzó a besar mi cuello, comencé a forcejear, pero fue imposible quitarlo de encima, me agarró de las manos con fuerza y quedé inmóvil, comencé a llorar, me arrancó la camiseta y beso mis pezones

Jm: Déjame - dije llorando y tratando de forcejear

El me ignoró, lo único que quería era que me dejará en paz, siguió besando mi cuello y de pronto arrancó mi short, juntó con mi ropa interior

Simplemente lloraba y Lloraba, no había nada que hacer, no podía hacer nada, cerré mis ojos con fuerza y sentí como abusaba sexualmente de mí.

ESTOCOLMO •Kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora