Jungkook recuerda perfectamente el día en que conoció a Taehyung.
Eran vacaciones y él estaba jugando solo con el balón que su padre le había regalado la noche anterior, en aquel parque que quedaba cerca de su casa. Había estado pateando el balón contra una pared por casi una hora, hasta que lo hizo con demasiada fuerza haciendo que se desviará y no volviera a él.
Cuando volteo para ir en busca del balón, la pelota había tocado los pequeños zapatos de alguien más. Un niño que parecía ser menor que él por su apariencia tierna y esas mejillas regordetas que se cargaba.
Jungkook recuerda a la perfección que ese día Taehyung llevaba unas medias altas de tigre, las cuales dejaban ver unas tiernas orejitas a su final.
-¿Puedo jugar contigo?
Aquellas fueron las palabras del pequeño Taehyung, la inocencia en sus ojos y el brillo de ilusión le hizo imposible a Jungkook el negarse a su petición.
Por lo cual ese día encontró a un amigo con quien jugar. Se la habían pasado casi toda la tarde riéndo en medio de un juego de fútbol con reglas inventadas por los dos. Se hubieran quedado más tiempo si la mamá de Taehyung no hubiera llegado por él, aunque quedaron en volver a jugar al día siguiente.
Desde ese momento ambos empezaron a ir a ese parque. Casi todos los días se encontraban para jugar ahí, así fue un mes completo hasta que sus madres se conocieron y luego de una gran insistencia por parte de sus hijos quedaron en coordinar para que tuvieran una pijamada.
Transcurrió un mes más y Jungkook descubrió que Taehyung vivía en una casa que estaba justo frente al parque, mientras que la de él se encontraba al doblar una esquina.
Al tercer mes ellos ya se habían vuelto prácticamente inseparables, sus madres habían terminado volviéndose amigas debido a la gran interacción que ambos pequeños tenían.
Jungkook recuerda que amaba jugar al fútbol con Tae, con aquellas reglas que se habían inventado. Adoraba con su corazón la sonrisa geométrica que tenía. Pero sobre todo amaba cuando inflaba sus mejillas molesto porque Jungkook siempre ganaba los juegos.
Desde que Jungkook se dio cuenta de ello, dejo de ser tan competitivo y dejó que Taehyung ganara varias veces.
Sin embargo, las vacaciones no eran eternas y cuando estas acabaron sus días de juegos empezaron a reducir de una manera que a ninguno de los dos les agrado.
No estudiaban en la misma escuela por lo cual dejaron de verse tantas veces seguidas a la semana.
Jungkook se recuerda así mismo haciendo berrinches para que lo dejaran ir a casa de Taehyung a pesar de tener tarea. Y recuerda la manera en la que Taehyung corría hacia él para abrazarlo luego de no haberlo visto en varios días.
Fue un año difícil, pero ambos terminaron acostumbrándose. Así pasaron dos años más, dos vacaciones juntos casi toda la semana, y viajes en los que la familia del otro los invitaba a unirse.
Fue increíble. Jungkook siempre lo recordaría como la mejor etapa de toda su vida. Taehyung se había vuelto su mejor amigo, la persona con la que le gustaba pasar más tiempo en su día a día. Alguien que quería y apreciaba de una manera que todos podían ver.
Todo fue muy bien hasta que ingresaron a secundaria. Para ese entonces aun seguían asistiendo a escuelas distintas debido a la posición económica de la familia de Jungkook, quien a pesar de todas sus insistencias nunca logró convencer a su padre que lo pusiera en la misma escuela que Taehyung.
Jungkook y Taehyung habían quedado en verse al menos dos veces a la semana mientras estaban en su tiempo escolar.
Y así se había mantenido ¿entonces que fue lo que cambió?

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Believe
FanfictionDo you believe? En este lugar podrás explorar varios mundos en donde se envuelven tus ships favoritos. Desde un mundo donde Taehyung y Jungkook se odian a muerte pero terminan en la misma cama, hasta un mundo donde Yoongi es perseguido por un Jimin...