°•○01○•°

45 2 0
                                    

°•○°•○°•○°•○°•○°•○°•○°•○°•○°•○°•○°•○°○°•○°•○°•○

Conocer a Dazai fue tal vez lo peor que me pudo haber pasado en la vida. O lo mejor, depende del día o el momento exacto en el que me encuentre. Si me lo hubiesen preguntado ayer; cuando estábamos viendo una película pacíficamente, comiendo dulces y pasando un rato tranquilo, tal vez podría haber dicho que fue una suerte haberle conocido, y que agradezco tenerle a mi lado. 

Es decir, es un tipo realmente insoportable, pero he llegado a disfrutar de tenerle a mi lado. Y días como aquel me hacen sentir..pleno, de alguna manera. Me gusta poder pasar un tiempo a su lado, entre caricias, mimos, besos. Es relajante. 

Pero hoy, un día lluviosos de esos que me hacen anhelar la soledad, un buen vino y un cuaderno para dejar que mi cabeza divague entre versos y rimas, probablemente te diría que deseo que alguien lo agarre y se lo lleve a la otra punta del país. 

Al muy maldito, le pareció una excelente idea ponerse a repetir una y otra vez (o reclamar) que quería salir a pasear en mi moto. ¿Ya dije que está lloviendo, verdad? El muy enfermo mental parece creer que es una increíble idea salir con este clima a pasear por la ciudad. 

-Esta lloviendo, Osamu,  no podemos salir ahora ¿No entiendes, desgraciado?

Chasquee mi lengua mientras ajustaba la gabardina a mi alrededor, sintiendo como el frío calaba en mis huesos. Mire a mi alrededor, notando lo vacía que se encontraba la casa, ese pequeño departamento que conseguimos con Dazai en cuanto tuvimos un buen sueldo. No es la gran cosa, un pequeño comedor, que deriva de un lado al baño y del otro a la cocina, igual de diminuta, por la cual se accede a la habitación, un poco más grande siendo aproximadamente el tamaño del comedor y la cocina. Y luego, un pequeño salón seguido de la habitación con una puerta dando al comedor, que sirve de oficina para ambos a veces. No tiene más que cachivaches, en si.  Pero bueno, es nuestro hogar. 

-¡Oh vamos, Chibi! ¿a qué le temes tanto?

Su idiota sonrisa seguida de ese idiota apodo sólo me dieron ganas de acercarme a ahorcarlo hasta verlo muerto, pero contuve los impulsos y me acerqué al perchero, agarrando mi sombrero para colocarmelo, ignorando por completo su idiota presencia. Me irrita. 

-Eres tooodo un cobarde, Chuu-Chuu~. 

Me voltee al sentir su cuerpo detrás de mi, levantando  mi brazo y rodeando con mis dedos su delgado cuello, disfrutando el ver como la expresión de suficiencia y diversión se transformaba en una sorprendida y temblorosa, aunque luego volvía su estúpida sonrisita maliciosa, mientras con su mano rodeaba mi muñeca y daba un paso más hacia mi. 

-Cierra la boca, estúpido, no le tengo miedo a salir en moto con lluvia. Simplemente no me gusta porque tu estas detrás mío. 

-Oww, mi vida.. 

- No me digas Asi, siento que valgo menos de lo usual. 

Puse mis ojos en blanco, quitando mi mano de su cuello y acercándome a agarrar finalmente la bufanda, ciñiendola a mi y mirando luego sus ojos, los cuales brillaron al captar la afirmativa a salir. Idiota. 

 -Dejame adularte en paz. Como decía, no te gusta tenerme detrás?

Di un pequeño salto cuando sentí un ardor sobre mi nalga derecha, estirando mi pierna en automático hacia atrás y dándole una patada en un muslo, mirándolo realmente irritado, ya arrepintiendome de querer salir con el. Que tipo jodidamente denso.

- lo digo una última vez, vuelves a abrir la boca y te parto en veinte pedazos la pierna izquierda. -Murmure mirándolo seriamente, sintiendo un pequeño tic sobre mi párpado.

Like The Stars [Soukoku] BSDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora