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-Ah, espera, como vamos a ver las estrellas? Esta nublado. 

Suspire, apoyando una de mis manos en mi cadera y dejando mi peso sobre una de mis piernas, mirando a Dazai con cansancio. No es que me disguste pasar un rato afuera, pero "ver las estrellas" incluye verlas,  no ver las nubes. En caso de que este imbécil haya hablado enserio.. 

- Se está despejando, Chuu,  se paciente. 

-si, si. 

Deje salir un suspiro, mirando a mi alrededor en búsqueda de algún lugar donde pudiese sentarme con comodidad, ya que todo parecía estar mojado o húmedo en el mejor caso. Hasta que a un par de metros vi un gran árbol que estaba caído y no había visto antes. 

Me acerqué para treparme a el, usando la gravedad para elevarme y llegar fácilmente hasta una de las grandes ramas del árbol que habían quedado bastante levantadas de la altura del suelo. Sentándome allí, me dediqué a mirar con superioridad a Dazai, ya que ahora yo estaba a unos dos o tres metros sobre el. Jah, eso le pasa por decirme enano. 

-Chibiii, baja de ahi, no me puedes dejar solito, no seas cruel. 

Reí cuando oí sus lloriqueos aunque no me moleste en moverme para nada, sonriendo maliciosamente al ver que pataleaba e intentaba treparse también del árbol con dificultad. Es gracioso que sea tan cerebrito para muchas cosas, pero sea tan burro con cosas tan simples. Eso le pasa por flacucho idiota. 

-¡oye, ayuda a tu amo, pequeño perro! 

-¡voy a romperte el culo a patadas!

Oi su risa y en respuesta le gruñi, cruzando mis brazos mientras miraba hacia otro lado. No es digno de recibir mi mirada, aha. 

Curioso, note que había un pequeño nido en una de las ramas que estaba casi a mi altura. Force un poco mi vista para poder distinguir entre la oscuridad, hasta que vi un pequeño pichón acurrucado contra su mamá pájaro. Oh, es muy lindo.

-¡Pude!

Y allí está, de nuevo molestando mi paz. No me preocupé en mirarlo ya que pasados unos segundos le sentí sentarse a mi lado, y únicamente le mire cuando luego de unos minutos note que permanecía en silencio. 

-No puedo ver tus pecas. 

Junte mis cejas con confusión, abriendo mi boca sin saber realmente que decir. Lo único que supe pensar es que agradezco a la oscuridad pro tampoco permitir que visualice el color rojo en mi rostro. Que vergonzoso es que me mire así. Con tanta atención.

-Es de noche ya... 

-No me gusta entonces, no me agrada no poder admirarte. -habló con un tono tan suave y dulce como un algodón de azúcar y mi corazón se detuvo unos segundos antes de volver su marcha rápidamente. 

Como respuesta, extendí mi brazo y le dí un golpe en el hombro con mi puño, mientras desviaba mi mirada al sentir el ardor en mi rostro ser aún más intenso. Le oí quejarse y no me pudo importar menos, ya que me encontraba forzando a mi rostro a volver a sus colores. 

-Dejate de decir cosas tan vergonzosas, bastardo. 

-ohh, Chuuya se sonrojó! 

Le mire, y aunque deseaba insultarlo, no lo intente siquiera. Sus ojos resplandecian, y eran forzados por la sonrisa a verse entrecerrados, mostrando pequeñas arrugas en las esquinas. Trague saliva. Sus ojos son simplemente algo que me enloquece. Desde que descubrí como leerlos, desde que él dejó de esconder todos sus sentimientos tras unos ojos oscuros y apagados, comencé a enamorarme aún más de esos orbes castaños. 

-¿Chuu...ya? 

Podría haber sido mi turno de reirme de él, de no ser porque ver su rostro avergonzado es la cosa más jodidamente linda que vi en mi vida. Ver como sus labios se apretan un poco y busca esquivar el contacto visual, saber que sus mejillas se colorean enseguida, que intenta cubrirse en vano con su alborotado cabello.. es toda una fantasía.

Like The Stars [Soukoku] BSDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora