Psycho love: Aquí empieza todo

ℙ𝕣ó𝕝𝕠𝕘𝕠

Una tarde de primavera, los pájaros cantaban, los rayos del sol brillaban sin igual y la risa de dos jóvenes en aquel parque era notoria. Aquellos dos amigos que habían salido a dar un paseo un fin de semana, ¿habría algo raro? A simple vista no, pero sus historias requerían un trasfondo…

— Oye Akira… — dijo el chico castaño con ojos rojizos, se le veía algo ¿inquieto? — ¿Sí? — respondió la joven con heterocromía, a simple vista ella perecía una chica normal, pero… si nos fijamos ella era diferente, tenía el cabello largo rubio con dos mechones blancos, pero lo más singular eran sus ojos, unos que indicaban que no era 100% humana, pero tampoco era un monstruo completamente, su ojo izquierdo era azul, un azul tan claro como el cielo mismo haciendo contraste con su ojo derecho el cual parecía una cuenca negra con iris morado, sin duda una mirada singular… — ¿Puedo preguntarte algo? — cuestionó aquel chico mirando a su amiga con un semblante algo serio — jaja Félix, ¿por qué tan serio? Ni que hubiera hecho algo ilegal y ahora esto sea un interrogatorio jajaj, claro que puedes preguntar, dime — el joven, de nombre Félix, no sabía como empezar a formular su pregunta, quizás ella no respondería o simplemente cambiaria el tema.

— ¿Cómo se conocieron tus padres? — pregunto finalmente, dejando algo sorprendida a su acompañante — no lo tomes mal, pero… es raro creer que tuvieran una relación o no sé… creo que sabes por qué lo digo, tu padre, tu madre, tú… bueno… solo me dio curiosidad — luego de decir aquellas palabras ella lo miró aún con una cierta sorpresa, no se esperaba ese tipo de pregunta. Un largo suspiro fue dado por ella y apartó la mirada — Félix… sabes que me cuesta contar eso… es algo complicado de contar — comentó la chica, pero finalmente volvió a mirar a su compañero — te voy a contar lo que sé, pero… — él la miró con curiosidad, ¿acaba de dejar la frase al aire? — Nada de condescendencia luego de saber lo de mis padres y mi vida, ¿estamos? — una respuesta dura por parte de la rubia, pero ¿qué será lo que ha pasado a lo largo de su vida para que diera esa contestación tan fuerte?, el chico de cabello castaño solo se limitó a asentir mientras le prestaba especial atención mientras veía como aquella chica híbrida ordenaba cada uno de sus pensamientos y buscaba como empezar aquella historía algo amarga de contar. Pasaron algunos segundos hasta que ella dio un último suspiro y dijo —¿estás seguro de que quieres oír esta historía? Es aburrida y muy deprimente — Félix solo la miró con cara de “poker” y le soltó — si pregunto es por algo, ¿no? — y así fue como la híbrida empezó a hablar — ya, ya, perdón, ya te cuento… — luego de otro suspiro se oyó la voz de la joven — bien… esta historía algo psicótica empieza así… —