Jungkook nunca se negó a sí mismo nada, y ¿por qué debería hacerlo, si su condición se lo permite? Sin embargo, no todo en este mundo se puede comprar. Y se convence de ello cuando sus amigos le ofrecen una apuesta: seducir al chico más corriente de...
"Jungkook-ah, ¿podemos tener uno más?" "Por favor", se quejó Jimin, aferrándose a su novio, tirando de él de la mano de regreso al camión de helados. Miró al niño más joven con ojos de cachorrito, apretando con fuerza su bíceps y casi gimiendo con el deseo de comerse otro sorbete. "Te dolerá la garganta, Jimin-ah, te lo aseguro". - ¡No dolerá! Vamos, haz esto por mí, no seas dañino", Jimin volvió a mirar suplicante al pelinegro y este se rió provocativamente. - ¿En serio, hyung? Es decir, me preocupo por la salud de mi novio y al mismo tiempo también soy dañino. Mmm, bebe? — Jungkook sonrió ampliamente y giró al puchero Jimin hacia él. Nunca se cansará de preguntarse qué clase de niño es Park. - ¡Exactamente! Cuando tu novio quiera helado, ¿por qué no se lo das? — murmuró Jimin imitando a Jeon. "No puedo, qué sarcástico eres, Park Jimin", se rió Jungkook y llevó al mayor a un lado para no molestar a la gente, "Qué gruñón". No estoy saliendo con mi hyung, estoy saliendo con un bebé. - ¡Sí! Jeon Jungkook, ten conciencia", Jimin golpeó con su pequeña palma el hombro del pelinegro, haciendo un puchero con los labios ofendido, "bueno, genial, yo también soy un bebé". "El bebé más hermoso del mundo", se rió Jungkook, abrazando al resistente Park contra sí mismo, "tan pequeño, gruñón, pero definitivamente el bebé más querido".
"Jungkook, Dios mío", se rió Jimin, como si no hubiera ninguna ofensa. Se cubrió la boca con la palma y se presionó contra Jeon, abrazándolo por la cintura, "¡Eres simplemente insoportable!" "Wow, bueno, vete a la mierda, hyung", Jungkook sonríe felizmente, pasando su mano por la cabeza de Jimin, abrazándolo con más fuerza. Le encantaba pasar el rato con Jimin, pero definitivamente no le gustaba que Hongdae estuviera tan lleno de gente. Miró a su alrededor y una sonrisa maliciosa apareció en su rostro: "Vamos, Jimin-ah". - ¿Dónde? — murmuró el mayor sorprendido, pero permitió que el menor lo arrastrara hasta algún callejón. Jungkook lo guió por las calles estrechas y los pintorescos patios de Seúl hasta que estuvo seguro de que no había gente en un pequeño callejón debajo de un gran árbol. "Entonces, ¿Qué estás haciendo?" ¿Por qué estamos aquí? "Es hermoso aquí", Jungkook sonrió encantadoramente y presionó ligeramente a Park contra la pared de ladrillo, colocando sus manos a cada lado de su cabeza e inclinándose hacia el sonriente Jimin, "quiero admirarte un poco". Aprecio cada momento que paso contigo, hyung. Había mucho ruido allí. - Acepto. Me gusta más aquí", Jimin miró con entusiasmo el gran árbol, las pequeñas casas alrededor y el sol brillante sobre su cabeza. Y luego a Jungkook.
A Jungkook, quien lo admiraba como si Jimin fuera lo más hermoso y preciado que lo rodea. Como si realmente valiera la pena mirar a él, Jimin, durante una eternidad sin parar. "Es muy hermoso aquí, Jungkook-ah". "Eres más hermoso tú", dijo el menor sin dudarlo, poniendo su mano en la cintura del mayor, "muchas veces más hermoso". Las mejillas de Jimin estaban adorablemente sonrojadas por la vergüenza. El rubio se rió torpemente y abrazó a Jungkook por el cuello, pasando ligeramente los pulgares por sus pómulos afilados. Jungkook era más lindo. Y no importa cuantas veces Jimin le cuente esto, no se cansará de repetir esta verdad. Para Jimin, Jungkook es el más bello del mundo. Al mirarlo, el mundo desaparece bajo tus pies y tu estómago se contrae en una agradable languidez. - Deja de avergonzarte. "¡Te encanta cuando me siento avergonzado!" "Básicamente amo todo sobre ti, Jimin". Mini confesión, ¡guau! ¿Jimin en el cielo? - ¿Jungkook-ah? — los ojos del menor, con los que miraba a Park, estaban llenos de felicidad y sinceridad. Jugueteó suavemente con la camisa del mayor, acariciando ligeramente su cuello con su mano derecha. "Puedes..." "Sabes que no necesitas pedirme esto, hyung", Jungkook sonrió levemente con la comisura de sus labios y se acercó al mayor, frotando su nariz ligeramente fría con la suya, "pero desde entonces Ya has empezado, dime esto en la cara. "Jungkook", dijo Park un poco indignado, pero se calmó instantáneamente cuando Jeon lo presionó con más fuerza contra la pared, "Jungkook-ah..." "¿Qué pasa, hyung?" - Sabes. ¿Por qué estás torturando? "No pensé que nuestros besos fueran una tortura para ti, Park Jimin", se rió Jungkook a carcajadas, admirando el encantador sonrojo del mayor.
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"Tonto", Park se llevó las palmas de las manos a las mejillas ardientes y se alejó ligeramente del pelinegro, "bueno, está bien". ¡No me beses! - ¿Es eso así? — Jungkook sonrió, sonriendo y encontrando la mirada de los ojos marrones de enfrente. "Sí", dijo Jimin con orgullo, quitando las manos de sus mejillas y aspirando aire a sus pulmones, conteniendo involuntariamente la respiración, "no... Jungkook no me deja terminar: presiona bruscamente las manos del mayor contra la pared y aplasta sus labios regordetes en un beso, sacando todo el aire que Park retuvo. Acariciando ligeramente sus sensibles muñecas, Jungkook besa los labios superior e inferior del rubio, excitándose cada vez más cuando Jimin se vuelve sumiso y suave. Lentamente baja sus pequeñas manos, toma el rostro del chico entre sus palmas y besa cada milímetro de su amado rostro. Besar a Jimin es un placer, Jungkook estaba claramente bendecido. Jimin es dócil en los besos, no le gusta liderar, sólo recibir. A Jungkook le gusta que el mayor se preocupe frente a otra persona y esté dispuesto a aceptar cuidados a cambio cuando están solos.
Las manos del rubio se aferran a la chaqueta de cuero de Jungkook y lo atraen hacia sí. Los besos se vuelven más calientes, la lengua húmeda y ágil de Jimin se desliza a lo largo del anillo del piercing en el labio inferior del menor. Jungkook casi gruñe, apretando el muslo del rubio con su mano, abriendo su boca y encontrando la lengua de Jimin con la suya. El sonido de un beso húmedo resuena por el patio, chocando con las paredes, haciendo que los chicos se emocionen aún más. Jungkook ya está bajando la cremallera de la chaqueta de otoño de Jimin, que tomó prestada de su guardarropa en la casa de campo, cuando una mujer mayor dobla la esquina junto a ellos. Ella se congela de la sorpresa, parpadea con sus viejos ojos y se apoya en su bastón.
Jungkook se aleja de Park, no menos sorprendido. - ¿Qué hacen aquí, jóvenes? — mira con incredulidad, primero a uno, luego al otro. - Eh, nada..." Jungkook se frota torpemente la parte posterior de su cabeza y toma suavemente la mano de Park. "Corramos", susurra solo con los labios, y ambos chicos salen corriendo cuando la anciana le grita algo sobre la blasfemia y la depravación de los tiempos modernos. Pero los chicos ya no la escuchan. Sonríen felices, ríen alegremente y se detienen una cuadra después para recuperar el aliento. "Eres una muy mala influencia para mí, Jeon Jungkook", el hombre mayor muestra sus hoyuelos provocativamente, tratando de recuperar el aliento y mira a Jungkook con felices ojos de luna creciente. "Ni siquiera puedes discutir", se ríe Jungkook, mirando al chico, "pero definitivamente quiero repetirlo". - ¿Qué exactamente? ¿Un beso o un escape de la abuela? - Jimin sonríe ampliamente y abraza a Jungkook por el cuello, besando su barbilla. "El beso es una prioridad", Jeon se ríe y abraza a Park con calidez.
