Jungkook nunca se negó a sí mismo nada, y ¿por qué debería hacerlo, si su condición se lo permite? Sin embargo, no todo en este mundo se puede comprar. Y se convence de ello cuando sus amigos le ofrecen una apuesta: seducir al chico más corriente de...
El rubio se cuela, tocando ligeramente los brazos desnudos del joven con la fría tela de la membrana. El moreno cierra la puerta y lleva el paquete a la cocina, sacando de allí una caja de madera. Jimin lo sigue, mirando sorprendido a su alrededor y sonriendo a Jungkook. Jimin nuevamente lleva un suéter ancho de punto y jeans negros. Terriblemente lindo. - ¿Cómo? — Jungkook jadea, apoyando su espalda baja en la mesa. - ¡Muy! Después del albergue, tu apartamento parece simplemente enorme", gruñe Jimin y camina hacia la sala de estar, hundiendo los pies en la suave alfombra, mirando por las ventanas panorámicas. - Vamos, te haré un recorrido.- Jeon tira la manta sobre el sofá y toma una pequeña y fría mano, inmediatamente apretándola entre la suya. El más joven mira a su alrededor sorprendido. La sala de estar de Jungkook es muy grande, espaciosa pero minimalista, con ventanas panorámicas. El sofá de terciopelo amarillo es el único punto luminoso; todos los demás muebles son blancos o negros. En un rincón hay un humidificador que burbujea silenciosamente, enfrente hay un equipo de música y un televisor de pared con una consola, un par de flores y una mesa de café. El salón está conectado a una cocina de color negro mate: una suite moderna, una gran isla con dos fregaderos, una máquina de café en la esquina, un horno y un refrigerador grande.
Jungkook lleva a Jimin hacia la izquierda a lo largo de un pasillo estrecho, en cuyas paredes hay fotografías y pinturas de artistas famosos. "No me digas que son originales, no lo creeré", Jimin mira a su alrededor con asombro y capta la mirada alegre del moreno. Jungkook muestra el baño: una espaciosa habitación de mármol con ducha, bañera y dos lavabos. Hay mucha luz dentro y todo tipo de frascos, botellas y matraces, de los que Park se ríe. "Mi habitación", Jimin mira dentro de la habitación y jadea ante la belleza. La habitación de Jeon está decorada en madera y piedra clara, con un toque masculino en todo el diseño. La cama está adosada a la pared del fondo y situada a cierta distancia del suelo, como una nave espacial, iluminada por regletas eléctricas. A la izquierda hay una ventana grande y cortinas oscuras que llegan hasta el suelo. A la derecha está la puerta del vestidor y una gran suculenta en la esquina. Dos mesitas de noche y un gran cuadro en la pared opuesta a la cama, bellamente enmarcado con brillantes líneas geométricas. "Tu casa es muy minimalista", Park asiente y sonríe, "realmente me gusta tu apartamento". ¡Tan espacioso y tanta luz! "Me alegro", Jungkook le sonríe a Jimin con la sonrisa más amorosa y lo mira con tanta ternura y calidez que el rubio no puede evitar devolverle la sonrisa. -¿Dónde está la mesa? Probablemente deberías tener una computadora en tu casa", Jimin vuelve a mirar alrededor del dormitorio para asegurarse: definitivamente no hay ninguna computadora. - Está en el estudio. Simplemente no llegamos allí", Jungkook empuja a Park por la cintura hacia el pasillo, y luego hacia pequeños escalones, aún iluminados, que conducen a la puerta negra.
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Jungkook tira de la manija y deja entrar al hechizado Park, sonriendo ante su reacción. Jimin, como un niño, camina por su casa con la boca abierta y mira las habitaciones como si fueran exhibiciones en un museo. La habitación resulta ser una pequeña oficina, realizada en colores marrón y negro, tan minimalista como todo el apartamento. En el lado derecho hay un pequeño sofá, la pared opuesta a la puerta está hecha enteramente de estantes, los cuales están llenos de libros, lo que asombra a Jimin hasta la médula: ¡así es como a Jungkook le encanta leer! A la izquierda hay una mesa de madera perfectamente ordenada con una gran pantalla de computadora, y en la esquina hay un pequeño sintetizador. - ¿Juegas? - la primera pregunta que pasa por la frente de Jungkook tan pronto como el chico deja entrar a Jimin. - Sí a veces. A Yoongi hyung le gusta esconderse aquí de Hoseok hyung.- Jungkook se ríe y se deja caer en el sofá, mirando al chico por debajo de su espeso flequillo y maravillándose de la belleza de Jimin. "En agradecimiento, me dio una lección y ahora puedo jugar tranquilamente cuando quiera, sin su ayuda". "Increíble", Jimin pasa su mano por las teclas con una sonrisa y se sienta en una silla, pidiendo permiso con la mirada.
Jungkook agita su mano y cierra los ojos, aún sin darse cuenta del todo de que su Jimin está en su casa. De repente la temperatura bajó y el apartamento empezó a brillar con nuevos colores. El más joven nunca discutió el hecho de que sus padres compensaron su ausencia de la vida de su hijo con un costoso apartamento y un automóvil, aunque Jungkook realmente extrañaba su presencia cuando era niño. Sin embargo, ahora les está doblemente agradecido por tal regalo en honor a la admisión: nada puede reemplazar la reacción de Park. Jimin estira las manos y las pone sobre las teclas blancas como la nieve, entrecerrando los ojos y tratando de recordar algo del repertorio musical de la escuela. "Quería tocar algo genial, pero no recuerdo nada excepto "Dog Waltz", Jimin se ríe, Jungkook se ríe en respuesta y se acerca al instrumento. Park está a punto de levantarse de su silla, pero Jungkook lo vuelve a sentar, tomando la silla de la mesa y sentándose a su lado.
