Present ♡

15

La graduación de Ebba ya había llegado. Aunque ella no era la más feliz en ese momento, fingía serlo. Su familia y su casi algo estaban más que felices por ella. Todos estaban en casa de los Spencer, preparándose para ir al evento. Como Sadie había llegado al hogar ya lista, ayudaba a Ebba con todo

Era una imagen linda la que se veía a través de la puerta de esa habitación llena de fotos de esas dos tórtolas. Estaba Sadie sentada en el regazo de Ebba, dejando a la pelinegra en medio de sus piernas para así estar ambas frente a frente. La mayor estaba poniendo maquillaje en el rostro de la graduada con delicadeza. Aunque Ebba hacia sus muecas de disgusto, disfrutaba de esa cercanía con Sadie

-Ya deja de moverte, Cielo -Pide la pelirroja con una pequeña sonrisa- Solo es un poco de maquillaje

-Me siento con cien kilos de harina encima

-Que no te guste maquillarte no significa nada. Lo sabes -Le dice sabiendo su pensar- Anda, déjame seguir. Me falta poco -Sonríe al sentir las manos de Ebba en su cintura mientras estaba con sus ojos cerrados. De vez en cuando sentía las constantes caricias de su pulgar, causándole escalofríos-

-¿Les puedo tomar una foto? -Pregunta Lara, quien tenía la cámara instantánea de Ebba en sus manos- Para que sea parte del mural de fotos -Apunta a la pared donde ya había muchas fotos de ellas-

Al verlas asentir, sonríe acomodando la cámara en su mira. Sadie rodeo el cuello de Ebba y Ebba la cintura de Sadie. Unieron sus cabezas estando de lado, viendo la cámara y las dos sonríen con cierta emoción. Lara al tomar la foto les comenta lo bien que se ven juntas, tomando la fotografía en sus manos para esperar a que esta les muestre lo lindo del momento. A los minutos, la rubia de Lara les da la foto haciendo que las tórtolas sonrían enormemente.

Paso un poco más de tiempo y la hora de irse llegó. Ebba y Sadie iban con sus manos entrelazadas en el auto, la pelinegra leyendo los mensajes de su papá con una leve sonrisa y la pelirroja solo observando el hermoso perfil de la contraria.

Al llegar, Ebba tuvo que ir a donde sus demás compañeros estaban, mientras que los demás iban a tomar sus asientos. El lugar era lindo, estaba decorado de forma elegante; a pesar de ser el teatro de la escuela, era acogedor. La ceremonia dio inicio con la voz del director, dando la bienvenida a todos los presentes. Múltiples maestros pasaron a dar un discurso a los que llegaron a ser sus alumnos durante el curso de preparatoria. Inclusive pusieron algunos videos divertidos donde aparecían interacciones entre las autoridades escolares y los estudiantes. Todo iba de maravilla; al menos para los demás. Ebba tenía que dar también el discurso final, al ser la alumna con mejor excelencia debía dar sus palabras de despedida

-Para finalizar con esta emotiva ceremonia, es momento de que pase la mejor alumna de la clase, la que se ganó fácilmente el corazón de cada uno de sus profesores... Ebba Spencer, adelante por favor -Oír esas palabras de parte del director, dejó sorprendidos a quienes acompañaban a la pelinegra. Ninguno tenía idea de que esa excelente alumna fuera Ebba-

La pelinegra pasó entre muchas personas, teniendo la mirada de todos encima de ella, hasta llegar a lo alto de ese pequeño escenario. Llevaba una carpeta con un par de hojas dentro que llevaban escrito un discurso que hizo, pero antes de acercarse al atril con el micrófono se detuvo y miró esa carpeta por unos cortos segundos. Suspiro y se lo dio a una de las profesoras que había cerca y terminó acercándose a ese micrófono que ella misma tuvo que poner a su altura. Suspira de nuevo y al fin alza su mirada.

-Queridos compañeros, autoridades escolares y todos aquellas personas importantes que están aquí con nosotros -Aferra sus manos a la madera de ese atril y suspira por tercera vez, estaba nerviosa por lo que iba a hacer. Pero estaba decidida- Me alegra mucho que estén aquí, y de antemano felicito a mis demás compañeros por haber logrado esto. Ustedes y yo estamos aquí gracias a nuestros esfuerzos, aunque fácil no fue, y enhorabuena para los que sobrevivieron a los regaños del profesor Clark -Sus palabras iban enserió, pero aun así todos ríeron- Sabemos que el proceso de todo esto está lleno de altibajos. Hubo buenos momentos en los que nos iba demasiado bien pero en otras teníamos que ver como salir del problema. Lo más difícil, les apuesto a que fueron las ecuaciones de la profesora Williams -Las risas vuelven a aparecer, incluso algunos murmuros de los graduados al estar de acuerdo con Ebba- En fin, a pesar de todo eso, estamos aquí -Suspira una vez más, baja su mirada y a los segundos alza sus ojos a la multitud de personas que habia presente. Sabia que su madre la estaba grabando y eso en parte la ponia mas nerviosa- Me tomaré la libertad de felicitar también a los profesores y al director. Compañeros, olvidemos por un rato los recuerdos malos que tenemos de sus regaños y trabajos difíciles para darles un aplauso. Ellos fueron esenciales para que nosotros pudiéramos dar un paso más a nuestras metas -Tras leves risas, todos comenzaron a aplaudir- Y un aplauso para nosotros también, lo merecemos después de todo -De nuevo comienzan a aplaudir, pero esta vez con un que otro silbido de algunos- Voy a finalizar esto... de una manera que me mata de nervios -Suspira y baja su mirada otra vez. Sus manos estaban sudadas y sentía que temblaba levemente. Pero lo iba a hacer- Hay una persona muy especial para mi aquí presente -Mira a Sadie al saber en que parte se encontraba sentada. Algunos de los compañeros de Ebba hicieron esos típicos sonidos de burla que sonrojo a la pelinegra tras saber ellos lo que planeaba la chica hablando- Esta persona es alguien que se ganó mi corazón muy fácilmente. Es quien me tiene loca justo ahora -Algunos rieron y volvieron a hacer el mismo sonido de antes. La pelirroja ya estaba con algunas lágrimas en sus ojos, ese contacto visual entre ellas era lo más lindo- Su nombre es Sadie. Es la chica más hermosa en todo mi universo. Y... es la chica que yo deseo sea mi novia -Gritos de emoción se oyeron por todas partes. Ahora Emma grababa a su hija y Richie a la pelirroja. Querian todo grabado- Pero aún no lo es, por ello quiero arreglar eso

Ebba toma el micrófono, lo lleva en su mano y uno de sus compañeros le da un hermoso ramo de flores lavanda al ser las favoritas de Sadie. Bajo del escenario y paso entre muchas personas oyendo sus ánimos. Sadie al ver que estaba acercándose a ella, decidió ponerse de pie e ir a donde Ebba. La pelinegra sonríe al tenerla a escasos metros, viendo ya sus pequeñas lágrimas. Al estar cerca, se abrazan sin siquiera pensarlo; todos gritaban y silbaban emocionados

-Supongo que es hora de preguntarte esto al fin... -Al haberse alejado, mira a Sadie. Le da el ramo de flores que le llevaba y tomó su mano al ya tenerla libre- Dime Sadie... ¿me permites ser tu novia? -Pregunta por medio del micrófono para que todos puedan oírla-

-Me encantaría que lo fueras -Responde dulcemente luego de tomar el micrófono de las manos de Ebba. Tras oír la respuesta, los gritos y chillidos de emoción fueron todavía más fuertes. Ambas tórtolas rieron y se dieron un pequeño beso para luego abrazarse-

-Te quiero -Murmura Sadie en el oído de Ebba-

-También te quiero Sadie Beth -Murmura y besa su mejilla-