Present ♡

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Risas era lo que más se oía en el patio trasero de la casa de la pelinegra. Sadie corrió desde la habitación de Ebba hasta el jardín. Mientras que Ebba iba tras de ella, tratando de atraparla. Tenían ya más de un mes en su linda relación, toda la familia de la Spencer lo sabían. Pero por parte de la familia Sink, solo Casey, el papá de la chica. A pesar de que para la pelirroja todo estaba siendo un poco más oculto, estaba viviendo maravillas

-Dime que es lo que estas escondiendo Sadie Beth -Pide entre risas la novia de la chica- ¿Que tanto me ocultas?

-Ya te dije que no es nada -Trata de sonar lo más inocente posible, pero no le funciona su truco-

-Venga, ya, si me dices te doy un beso

-Soy tu novia, si tú no me besas a mi, yo te beso a ti

-Que astuta -Rien un poco- Venga mi amor dime que me has robado -Vuelve a pedir acercándose lentamente-

-¡Dame eso! -Dice al bajar la guardia por cierta cercanía. Ebba al fin agarro una camiseta suya que Sadie había tomado-

-¿Por qué tomaste esto? -Le pregunta entre risas-

-Porque me gusta. Solo quería verla, la tomaría prestada y la devolvería cuando la pidieras -Le responde sintiendo uno de los brazos de Ebba alrededor de su cintura, con la otra sostenía la dichosa camiseta- Lo divertido era que no supieras

-¿La quieres?

-¿Enserió? -Sonriente la mira a los ojos, como si se tratase de la gran cosa-

-Toma lo que quieras de mi armario. Lo mío es tuyo -Y finaliza sus palabras con un pequeño beso, uno que fue regresado para ser más duradero-

-¡Sadie! -Se oye una reconocida voz- ¿Que crees que estas haciendo? -Pregunta la madre de la pelirroja llegando al patio trasero-

-Mamá, ¿cuando llegaste? ¿Que haces aquí? -Le cuestiona con nervios en todo su ser, se alejo de Ebba por instinto, dejándola ya a metros de si misma-

-No, dime tú que es lo que estas haciendo. ¿Acaso vi bien?

-Lori, debería de‐

-Tú no digas nada -Interrumpe la rubia a Ebba, quien en ningún momento se sintió intimidada-

-Tengo derecho a hablar, ¿no es así? -Vuelve a hablar Ebba, sin importar qué-

-¿Tienes el descaro de responder?

-¿Que pasa aquí? -Llega Emma para ver que sucedía, desde el interior del hogar noto la fría mirada de su hija menor, sabia que algo no andaba bien-

-Tú hija está pasandole malos hábitos a mi hija

-¿Que? Pero si solo estaban pasando un momento juntas -Habla Emma-

-Mamá, por favor, no hagas un escándalo ¿si? -Después de un rato, habla Sadie-

-No, lo siento pero vamos. Otro día regresas -Toma a su hija del brazo, haciéndola caminar a su lado de una manera brusca-

-Oiga ¿que le pasa? -Se entromete Ebba. Tomando el brazo de Sadie para safarlo de aquel agarre- La está lastimando

-¿Quien te crees que eres para hablarme de esta forma? -Dice Lori para ponerse a la defensiva-

-Soy novia de Sadie. ¿Tiene problema con eso?

-Ebba, por favor -Murmura Sadie, viendo a su novia con una mirada llena de suplica. Sabia que Ebba solo quería cuidar de ella, pero podría empeorar las cosas de alguna manera- Basta

-Cariño, deja que se vayan. Pueden verse mañana, ella ocupa irse -Interviene Emma, acariciando el brazo de su hija-

-Vamos Sadie -Vuelve a llevarla de forma brusca hasta su auto-

-Es que no puedo -Dijo Ebba un poco más para si misma. Camino a paso veloz hasta acercarse a donde estaba el auto de Lori, solto el agarre que tenia la adulta en su hija; se notaba ya un poco lo rojo de su piel- Por favor deje de agarrarla de esa forma. Sadie no va a salir huyendo como para que le lastime el brazo

-¿Vas a seguir? -Cuestiona Lori con ironía-

-Solo le pido que no la lastime -Se lo dice mientras que ambas tenían una batalla de miradas-

-Sube al auto Sadie -Le ordena a su hija tras unos segundos de silencio-

-Mándame un mensaje cuando llegues para saber si estas bien -Le pide Ebba a la pelirroja antes de que subiera al auto- Te quiero

-También te quiero -Después de todo, ambas sonrieron un poco. Se dieron un corto beso y al final se fue en ese auto lujoso de Lori. Ebba suspira y vuelve a donde su madre-

-¿Estas bien?

-Esto no me da buena espina -Emma le sonríe un poco a su hija, la entendía-

-Vamos, te haré chocolate caliente y después le preguntas a Sadie que tal está