Present ♡

17

-Mamá no puedes hacerme esto -Entre un fuerte llanto, Sadie le ruega a su madre, quien la veía con cierta indiferencia-

-¿Por qué tengo a una hija que no entiendo? Primero no querías venirte porque en Nueva York estaban tus amigos y ahora no quieres irte de Toronto porque esta tu novia -Suspira como si realmente le preocupara que las tórtolas estén separadas- Anda, la decisión ya está tomada

-Papá, por favor -Empieza a rogarle a su padre ahora-

-Cariño, lo siento. Pero es lo que tu madre quiere y no hay nada que yo pueda hacer

[...]

Mientras que la pelirroja estaba pasándola mal, Ebba estaba comiendo cereal en la isla de su cocina. No estaba haciendo nada más que eso, solo comía teniendo su mente en otro exterior. Estaba sola en casa, en cierto momento empezó a pensar en lo difícil que será empezar a trabajar en la empresa de su madre y no estar en donde realmente desea estar. A pesar de todo, lo hacía por su madre

El sonido de su móvil la sacó de sus pensamientos que la estaban comiendo viva, agradeció internamente que alguien le mandara mensaje en ese momento. Cuando vio que era Sadie su corazón se aceleró. No habían hablado desde hace tres días, aquel día en el que su madre se la llevó a rastras de su casa. Contestó de inmediato

[Chat]

> Vida Mía ♡: Ebby, te necesito
> Vida Mía ♡: Por favor, hay que vernos
(4:54 pm)

> Ebby Bonita ♡: ¿Que pasa mi Cielo?
> Ebby Bonita ♡: ¿Dónde estás?
(4:55 pm)

> Vida Mía ♡: Acabo de salir de casa. ¿Nos podemos ver en el parque?
(4:57 pm)

> Ebby Bonita ♡: Sabes que sí. Te veo allí
(4:57 pm)

> Vida Mía ♡: Te quiero Ebby ♡
(4:58 pm)

> Ebby Bonita ♡: Te quiero más Eli ♡
> Ebby Bonita ♡: Ya voy en camino
(5:00 pm)

■■■

Cuando Ebba salió de casa, aviso a su mamá que iría con Sadie y volvería más tarde. Corrió en un lapso del camino, cuando se agitó un poco decidió bajarle a su velocidad. Sólo quería llegar a donde Sadie, necesitaba verla y más sabiendo que ella tal vez no estaba bien. Le mataba no saber que era lo que su novia tenía. Al llegar al parque, por supuesto que fue a la banca de siempre, a lo lejos logró ver como Sadie movía sin parar su pierna. Su ansiedad estaba delatando que nada estaba bien. Ver su rostro rojo y sus ojos algo hinchados le indico que había estado llorando, corrió hasta encontrarse con los brazos de la pelirroja que también corrió a ella al verla llegar

-Aquí estoy mi amor -Le dice Ebba tras oír como Sadie solto su llanto en cuanto sus cuerpos se unieron. Suspiró y acaricio su cabeza con tanta dulzura- ¿Que pasa cariño? Cuéntame -Se aleja un poco para verle el rostro, pero la contraria sólo mira el suelo. Sus manos temblaban un poco, su aspecto no era nada bueno- Ven, siéntate

Tomo la mano de Sadie, la llevo hasta la banca y se sentaron; una al lado de la otra. Ebba prefirio no hablar, solo la abrazo, dejando de vez en cuando pequeños besos en su cabeza o mejilla. La pelirroja comenzó a relajarse un poco, aunque sus problemas estaban más que presentes, su novia también lo estaba y eso era de gran ayuda para ella. Sadie se aleja un poco y mira los ojos de Ebba, quien le sonríe con ternura. De momento, se acerca a la pelinegra para poder besar sus labios después de tantos días sin hacerlo

-Te extrañe -Habla Ebba acariciando las manos de su novia-

-También te extrañe -Sonríe un poco tras ver la sonrisa de la otra-

-¿Estas más tranquila? -Sadie asiente y suspira para volver acercarse y sentir los brazos de Ebba- ¿Problemas con tu mamá de nuevo?

-Algo peor -Siente sus ojos llenarse de lágrimas solo de pensarlo- Dios, es que no entiendo porque tiene que arruinarme así -Se aleja y da otro suspiro lleno de estrés-

-Anda, cuéntame. Saca todo -Pide Ebba-

-...Se van a divorciar -Le dice luego de unos segundos con la voz rota. Saberlo le cayo como un balde de agua fría a la pelinegra. Abrazo a Sadie al ver que estaba por romperse otra vez- A penas me lo dijeron ayer. Se les ocurrió arruinarme la vida así, como si esto no me afectara tanto

-Lo siento mucho -Le murmura en medio de su abrazo. No sabia que decir en esos casos, pero mostrarle que estaba allí era más que suficiente- Yo sé que eres fuerte -Trata de recordarle- No te vas a dejar caer, ¿verdad?

-No lo sé -Dice al alejarse- ¿Como no lo voy a hacer?

-Calma. De momento no estás bien, pero sé que lo estarás. No vas a dejar que esto te destruya... hazlo por mi -Le pide viéndola a los ojos. Hacer eso derritió tanto a Sadie- Se fuerte por mi. Por supuesto que también por ti

-¿Y que si no puedo?

-Aun es muy pronto para saberlo. Yo voy a estar contigo, no vas a estar sola mientras yo esté en vida -Le sonrie a Sadie después de todo. Besa sus labios y se aleja para verla de nuevo a los ojos-

-Pero... ¿y si me voy?

-¿Cómo? No entiendo -Ebba muestra su confusión y Sadie vuelve a sentir que va a quebrarse-

-Mi mamá... quiere irse a Nueva York

-¿Y que hay con‐ -Intenta cuestionar entre un suspiro. Sintió como algo se le clavaba en el pecho, metafóricamente, pero doloroso- ¿Tú... te iras?