Capítulo 2

6 0 0
                                    

Cuando Yoongi llegó a Francia, rápidamente se alojó en la universidad y siguió sus estudios, era buen estudiante y sacaba buenas notas. Yoongi fue por la carrera de medicina, era lo que él soñaba estudiar desde pequeño, en su país favorito como Francia, y por fin lo estaba cumpliendo. Hizo buenos nuevos amigos, quienes lo ayudaron desde el principio con todo lo que Yoongi necesitaba.

Yoongi se divertía mucho en ese lugar, tuvo momentos que nunca pudo vivir por estar tan obsesionado con seguir los pasos de su padre, Yoongi aún pensaba en él pero ya lo había superado. Ahora Yoongi estaba aprendiendo a cuidar sus necesidades y sentimientos, ahora nada más se concentraba en él y su futuro soñado, aunque el baloncesto lo seguía teniendo en mente, pero aún así se concentraba en estudiar.

Por fin pasó un año y era el momento de graduarse, Yoongi se había conseguido graduar al fin, y tuvieron una ceremonia y una gran fiesta a lo grande. Todo el alumnado tiró sus sombreros al aire y festejaron toda la noche. Yoongi ya tenía el título de doctor, su sueño se había cumplido en un y cerrar de ojos.

Durante todo ese tiempo estuvo liberándose de su rutina anterior, y lo consiguió, se había liberado por completo y ya comprendía completamente sus sentimientos, ahora podía responder a la pregunta que le hizo su hermano por última vez, "¿qué es lo que quiero y qué es lo que siento?"

Yoongi finalmente sabía lo que sentía y quería, quería jugar baloncesto por afición y no por destino, ya no sentía que existía para el baloncesto, sentía que el baloncesto existía para él, pero sabía que no dudaría toda su vida. Lo que quería para su futuro era jugar baloncesto un tiempo más, y después de ello dedicarse a la medicina, deseaba convertirse en doctor algún día y ayudar a los demás, eso quería.

Después de tanto tiempo era el momento de volver a su hogar con sus seres queridos, mismos quienes siempre estuvieron a su lado. Yoongi nunca dejó de estar en contacto con ellos, siempre hablaba con ellos y les contaba lo increíble que lo estaba pasando, y por fin era la hora de volver a verlos.

Un día como cualquiera se despidió de sus nuevos amigos y tomó el último vuelo, llegando nuevamente a las ocho de la noche a Corea del Sur. Cuando llegó su madre y hermano lo esperaban con entusiasmo, y al verlo de nuevo corrieron a abrazarlo fuertemente. Yoongi estaba contento, estaba aliviado de volver a casa, pero al mirar más allá,  inevitablemente pudo ver a su padre. Esta vez había ido a recogerlo.

—Tu padre quiso venir a recogerte cariño—dijo su madre.

—Creo que en casa debería hablar con él y expresarle cómo te sientes—le aconsejó Suga.

Yoongi simplemente asintió con la cabeza, se intentó acercar a su padre pero este lo miró y se dió media vuelta, "nada ha cambiado, sigue mirándome de la misma forma, ¿qué cambia que haya venido a recogerme?", pensó él.

Al llegar a casa Suga y su madre dejaron solos a Yoongi y  a su padre, para que así Yoongi pudiera hablar con él, pero no se marcharon sin antes darle la señal para que lo hiciera de una vez. Cuando por fin los dos quedaron solos, Yoongi intentó mantener una conversación con su padre.

—¿Cómo has estado padre?

—Muy bien, gracias por preguntar—dijo muy serio.

—A mi me ha ido muy bien, he conseguido graduarme.

—Ya me ha contado tu madre.

—Padre quiero que hablemos, lo necesitamos—dijo muy directo.

(Su padre simplemente lo miró y se quedó callado)

—Padre, sé que estás decepcionado de mi, y lo entiendo, pero quiero que sepas que toda mi vida he seguido tus pasos y nunca pude seguir mis sueños—confesó—Nunca supe lo que sentía, y pensaba que existía para el baloncesto, pero no es así, el baloncesto existe para mí, eso lo comprendí cuando me fui, desde entonces tuve la oportunidad de pensar y aclarar mis sentimientos y pensamientos y ahora sé lo que quiero.

GEmelos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora