Capitulo I: Mano equivocada.

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Si mis pensamientos se detuvieran por un segundo podria observar con claridad y ....ese idiota va a morir... no es mi problema, maldita sea mi moral....

Un joven castaño que caminaba por la calle fue jalado bruscamente de la mano por un rubio platinado con puntas castañas con cara de odio a todo el mundo y a ti más por idiota lo miraba molesto después de salvarlo de ser arrollado por un automóvil.

¡IDIOTAS!

—Fíjate al cruzar la maldita calle.- habló él rubio con cara de malhumorado al llegar al lado seguro de la calle soltando bruscamente la mano del otro.
—Yo...lo siento...- respondió el castaño mirando fijamente el cabello de su salvador.
—¿Qué me ves?.- pregunta bruscamente estirando su mano hacia él castaño.
—¿Dónde compras tú tinte de cabello?.- respondió mirando extrañado la mano del contrario estirando la propia para tomar la mano nuevamente.
—¿Qué demonios haces?.- preguntó exaltado.
—Darte la mano.
—Quiero mi recompensa por salvarte la vida.
—Mi número claro.

Cuando el castaño con puntas blancas saco su teléfono de el extraño bolso que traía, el rubio ya se había alejado dejándolo con la palabra en la boca y uno que otro espectador que grababa  lo sucedido riendo disimuladamente por la situación.

La vergüenza que sentía en ese momento era inmensa a sí que sin remedio salió corriendo y subió al primer taxi que se encontró.

Por otro lado el rubio subió a su auto y proceso por un momento lo que acababa de suceder, tomó la mano de ese idiota y vio cosas que deseaba no haber visto, desde hace 5 años después de descubrir ese don o mas bien maldición se alejó tanto como pudo de los grupos de personas, y evito todo tipo de contacto con extraños y hoy había acabado con todo su esfuerzo por alejarse de esas malditas visiones, sin querer prestar más atención encendió su auto y se dirigió a su hogar.

Al llegar a casa se encontró con un gran grupo de personas que se movían de un lado a otro para preparar la gran celebración de Viserys y Alicent sus padres un aniversario más, esquivando a los trabajadores llegó a la sala de su casa donde encontró otro grupo que tenía años sin ver  al cual siendo sinceros no estaba muy feliz de ver nuevamente al contrario del resto de su familia, Rhaenyra su media hermana y su familia acababan de llegar, observó con cuidado a cada uno de ellos notando que faltaban varios de ellos.

—¡Aemond!, hijo has llegado, saluda a tu hermana y sobrinos.- habló su madre con una sonrisa no sin antes dejar un beso en su frente.
—Rhaenyra, Daemon, y....niños...es bueno verlos.- respondió fríamente, sin acercarse a ellos, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte de los otros.
—Aemond hermano, estas más guapo.- respondió Rhaenyra con una sonrisa.
—Gracias.

—¡Pero miren quien llego! Mi tío favorito.- habló otro rubio sonriente corriendo a abrazar a Daemon o al menos lo intentó.
—¡Aegon!.-reprendió Vyseris al ver la acción de su segundo hijo.
—Padre, extrañe mucho a mi tío.-contestó intentando abrazar nuevamente a Daemon quien reía disimuladamente por la acción de su sobrino.
—¿A mi no me extrañaste?.- preguntó Rhaenyra.
—Sí, pero no más que a mis sobrinos.
—Pensé que acabas de decir que me extrañabas a mi.- respondió Daemon.
—Sí, bueno ya es pasado.- respondió Aegon mientras abrazaba a Jace y Joffrey.
—¿Y Luke y Las gemelas?.- preguntó Alicent.
—Luke pasó al centro de la ciudad y Bae y Rhae están con sus abuelos.-respondió Rhaenyra.

Después platicar un rato y saludar a Heleana y Daeron que recién llegaban de su trabajo, todos se retiraron para comenzar a prepararse para la gran fiesta de aniversario.

Lucerys bajo apresurado del taxi que lo llevo a la casa de su abuelo después de perder todo el día caminando por la ciudad, entró rápidamente a la gran casa y encontró a su madre quién lo apresuró a arreglarse y una hora más tarde todos se encontraban reunidos en la gran fiesta.

—Sobrino, al fin llegas.- saludo Aegon.
—Aegon.- respondió abrazando fuertemente al rubio.
—¿Qué le ocurrió a tu cabello?.- preguntó curioso al ver los mechones azules en el casi blanco pelo del contrario.
—¿No te gusta?.- preguntó riendo.
—No, bueno si es que tu amas tu cabello pero se ve genial.- respondió riendo, pero la sonrisa de Luke se borro al ver detrás de su tío.

—¡Tú!- se escucho simultáneamente.
—¿Yo?.- preguntó Aegon confundido y al girar se dio cuenta de la situación, la enemistad entre su hermano y su sobrino no era un tema nuevo, podrían pasar 1000 años y ambos continuarían odiandose.

—¡Tú me salvaste!.- grito Luke.
—¿Qué?.- preguntó Aegon.
—¡Debí dejar que te arrollaran!.- respondió Aemond al darse cuenta de quien se trataba y Aegon se río.

...To be continued...






PAUSADA "La visión de un lazo o un enredo"LUCEMOND》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora