Ultra-Violeta

My Violet

En la penumbra de la noche, bajo el resplandor de la luna,
mi mirada se encuentra con la tuya, y en ese instante,
mi mente se llena de pensamientos sobre ti.
Tu alegría perdura en mi corazón, como un faro luminoso,
iluminando mi camino en cada paso que doy.

Tu boca, tan cercana pero inalcanzable,
guarda los besos que anhelo, que son solo para mí.
Aunque lo niegues por el resto de nuestras vidas,
mi amor siempre ha sido tuyo, inquebrantable y eterno.

Eres mi violeta de primavera, la flor que deseo tener
cuando el sol asome en el horizonte,
eres la razón misma de mi existir, mi musa inspiradora.
Tu llegada a mi vida ha curado mi alma rota,
has sanado cada herida con tu amor y comprensión.

Me has amado sin dudarlo, sin pensarlo dos veces,
te has fijado en mí, en lo más profundo de mi ser,
y si mis ojos no son suficientes para ti,
quisiera cambiarlos por unos nuevos,
porque tú, mi amor, eres todo lo que deseo contemplar.

En cada latido de mi corazón, en cada suspiro que escapa de mis labios,
eres tú quien ocupa cada pensamiento, cada sueño.
Eres la melodía que resuena en mi ser, la nota perfecta,
que llena mi vida de armonía y dulzura.

En cada palabra que escribo, en cada verso que pronuncio,
expreso mi amor incondicional hacia ti.
Eres mi refugio, mi fortaleza, mi paz,
y en tus brazos encuentro el hogar que siempre he anhelado.

Eres mi mundo, mi universo entero,
y en cada amanecer, doy gracias por tenerte a mi lado.
Eres el sueño hecho realidad, el anhelo cumplido,
y prometo amarte y cuidarte hasta el fin de mis días.

En estas palabras, en este poema que te dedico,
dejo plasmado el amor que siento por ti,
un amor que trasciende el tiempo y el espacio,
un amor que será eterno, más allá de cualquier adversidad.

Eres mi todo, mi amor infinito,
y en cada latido de mi corazón, siempre serás para mí.