↷✦; w e l c o m e ❞
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Habías aceptado ser novia de Yoichi hace ya unos cuantos meses. Él parecía ser dulce, amoroso, tímido, lindo y que te amaba más que a nada del mundo. Pero, con el tiempo, te diste cuenta de que había mucho más en su personalidad que esa imagen idealizada.—¿Con quién hablabas en el descanso? —preguntó Yoichi, serio, mientras te miraba con una intensidad que te hacía sentir incómoda.
—Solo era Kenjiro, un compañero de clase. Me pidió ayuda con unos apuntes —explicaste, nerviosa y con un dejo de desconcierto en la voz.
—Se ve que quiere algo contigo. No le vuelvas a hablar —ordenó, su tono ahora claramente molesto.
—Pero Ichi, solo eran apuntes —intentaste razonar, recordando que este era el quinto intento de Yoichi por alejarte de alguien en tu vida.
—Tengo miedo de que te enamores de alguien más —dijo él, cambiando su tono a uno más decaído, como si estuviera herido.
—Sabes que yo te amo, Yoichi —trataste de tomarlo del rostro, buscando consuelo en su cercanía. Sin embargo, él se adelantó y tomó tus manos con firmeza.
—Si me amas tanto, entonces deja de hablarle —te chantajeó, con una mezcla de desesperación y control.
—Está bien, Yoichi, no le hablaré de nuevo —resignada, aceptaste mientras él te daba un beso en la mejilla, como una forma de disculparse por su actitud.
Una vez más, habías vuelto a caer en su manipulación.
(...)
Estabas con tus amigas platicando sobre cosas normales, intentando distraerte de tus problemas. Pero una de ellas decidió preguntar sobre tu relación.
—¿Cómo va tu relación con Isagi? —preguntó, mientras las demás posaban su mirada expectante sobre ti.
—Pues bien, todo está bien —dijiste, sintiendo cómo una oleada de nervios te invadía. No podías evitar preguntarte si había algo más en esa aparente perfección.
—Se ve que te quiere mucho —expresó una de ellas, con una sonrisa que te hizo sentir aún más incómoda.
—Sí, me quiere demasiado —respondió, mirando hacia un lado, perdida en pensamientos sobre la verdadera naturaleza de tu relación con él.
El no me agrada, bloquéalo.
No quiero que te acerques a otros hombres.
Te terminaré si no dejas de hablarle.
Esa amistad es mala para ti, ¿no te das cuenta? Quieren separarnos.
Te amo (N), por eso soy así contigo.
Lamentablemente, creías todo eso y seguías permitiendo que te controlara como él quería. Te convertiste en una pieza de su tablero de ajedrez llamado vida, una pieza que podía mover a su antojo y que hacía todo por él.
Sabes, quiero un lugar en el equipo de fútbol. Tú eres amiga de la novia del capitán, ¿podrías hacerme ese favor, cariño?
Hoy no tuve tiempo, ya sabes, por el entrenamiento. Otro día saldremos.
El entrenamiento fue tan cansado que no pude hacer mi tarea. ¿Me ayudas, mi amor?
Sabes que te amo, jamás te haría daño. Solo me porto así porque tú lo ocasionas.
Tu cuerpo estaba marcado por marcas, moretones y mordidas. Él quería que todos supieran que eras solo de él, de nadie más. Cada marca era un recordatorio de su posesividad.
Y pensar que todo empeoró cuando entró a Blue Lock...
(...)
—Hasta que la muerte los separe —el sacerdote pronunció el sello de su amor o ¿tu sentencia? La ceremonia había sido rápida, casi una formalidad en comparación con lo que sucedería después.
(...)
Se casaron demasiado jóvenes, solo 19 años, y tuvieron hijos igualmente tempranamente. La gente los miraba como una gran familia: Isagi, el padre, futbolista profesional del equipo Bastard München, amoroso y cariñoso; (N), la madre, ama de casa, comprensiva y amable; Kei, el hijo mayor, un gran futbolista como su padre, pero frío y bastante serio; y Akira, la hija menor, amable y linda, pero extremadamente sensible.
Aun así, ante los medios, eran una familia ejemplar, feliz y tranquila, mientras ocultaban las verdaderas dinámicas en el interior de la casa Isagi.
—De nuevo, la familia Isagi demostrando lo única y feliz que es, sin duda una familia ejemplar —comentó el presentador del programa a través del televisor, mostrando una entrevista de tu familia.
—Bien, familia, logramos otra vez que nos reconocieran como una linda y ejemplar familia —dijo Isagi, orgulloso.
—Aunque no sea cierto —murmuró Kei, claramente frustrado.
—Por favor, no peleen —pediste, pero te quedaste callada cuando sentiste cómo tus alimentos digeridos comenzaban a revolverse. Corriste al baño y vomitaste.
—¿Mamá está bien? —preguntó Akira, preocupada, desde el umbral de la puerta del baño.
—Parece que van a tener otro hermanito o hermanita —dijo Isagi con una risa nasal, mientras entraba al baño para sostenerte el cabello. —¿Lista para otro bebé, mi linda (N)? —levantó tu rostro y te limpió la boca suavemente con un pañuelo.
—Isagi... —sabías que si estabas embarazada de nuevo, sería otra cadena más que te mantendría atada a su lado.
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↷✦; 𝗀 𝗈 𝗈 𝖽 𝖻 𝗒 𝖾 ❞
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𝗚𝗘𝗡𝗘𝗦𝗜𝗦-𝙔𝙊𝙄𝘾𝙃𝙄 𝙄𝙎𝘼𝙂𝙄
أدب الهواة( 𝐇𝐈𝐆𝐇 𝐒𝐂𝐇𝐎𝐎𝐋 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 ) ¿𝘗𝘰𝘥𝘳𝘪𝘢𝘴 𝘴𝘦𝘳 𝘮𝘪 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘻? 𝘊𝘰́𝘮𝘦𝘮𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘵𝘦𝘭 𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘯𝘻𝘢𝘯𝘢, 𝘩𝘢𝘻 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘮𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘮𝘰𝘳𝘪𝘳 ,𝘢𝘮𝘢𝘮𝘦 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘺 𝘥𝘦́𝘫𝘢𝘮𝘦 𝘷...