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Corriendo a más no poder entre la maleza, el corazón me hiba a mil por hora mientras esa cosa nos perseguía, solo esperaba que llegáramos tarde o temprano al cementerio.
—Hora?!— gritó Ashlyn, la cual era la primera de todos, igual de rápida que siempre.
—Ocho minutos!— le gritaron de vuelta.
¿Llegaríamos? Esa cosa está cerca de nosotros aún más, apreté los dientes nerviosa y continúe corriendo con los demás hasta que vi el lugar que esperaba.
—El cementerio!— Nunca pensé que me alegraría de ver un lugar así de mal cuidado.
Rápidamente entramos dentro.
—¡Cierra la puerta! ¡Cierra la puerta!— Ordenó Tyler dando a entender que era el último, Ashlyn dio al botón.
Sujete bien mi ballesta hacia la puerta al igual que cada uno de nosotros, viendo como la puerta se cerraba en las 'narices' de lo que nos estaba persiguiendo.
Todos soltamos un suspiro.
—Bien, vayamos al autobús— me di la vuelta dejando atrás la puerta que estaba siendo golpeada repetidamente.
Me subí al autobús dejando la ballesta en la caja de la puerta y me fui a sentar. Cada uno de nosotros se encontraba sentado en uno de los asientos enpolvados del bús, algunos mirando el techo, el suelo, con la mirada perdida pensando en lo que acaba de pasar o como Ashlyn dándose un masaje en los pies mientras apoya su cabeza en el asiento de delante o como Logan el cual... tenía ganas de llorar, es ¿normal?.
—Vaya mierda...— escuche decir a Tyler mientras jugaba con mis manos
—Ah... Los golpes pararon— comentó Ash dándose cuenta de ello.
—Quizás se halla marchado o...— inmediatamente me calle al dirigir mi mirada a la puerta del bús.
—O..?— pregunto el rubio de mi lado.
Todos se dieron cuenta y miraron conmigo al mismo lugar viendo como nuestro perseguidor de hace unos minutos se asomaba por la puerta.
—Como!?
Si! Como? Rompió la puerta? La traspaso? No, no eso no puede ser ¿la escaló? Eso no importa ahora, esa cosa espeluznante se acercaba a nosotros lentamente mientras nos pagábamos más a la parte trasera del autobús. No teníamos las armas, pues las habíamos dejado en la caja de la entrada ¿que hacemos?
—Podéis abrir la puerta trasera?— pregunté con rapidez.
—Esta bloqueada!— me respondió Ash.
—Q..que vamos a hacer?— Logan ya estaba soltando las lágrimas.
—Morir?
—Aiden!— le reproche nerviosa por lo que teníamos delante.
De la nada se nos abalanzó encima mientras nos abrazabamos todos para protegernos.
Pero antes de que llegara a nosotros la alarma del reloj de Logan empezó a sonar.
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