El Pequeño Riki // Cuarteto de Nos ★ TW

˚₊‧꒰ა ✮ ໒꒱ ‧₊˚

Riki le pidió a su hermano un día de descanso debido a que estaba muy lastimado por lo ocurrido, Roberto le dio más de un día. Él estuvo yendo a los ensayos mientras Riki se recuperaba en la casa, si no podía ni levantarse cómo iba a ir a grabar las canciones. Este estaba muy confundido con las actitudes del mayor. Un día hacía una cosa repugnante y horrible con él y al otro le daba de desayunar como si nada hubiera ocurrido y lo abrazaba.
Por su mente pasaba un día en especifico. La segunda vez que Roberto le hizo eso. Cuando ese infierno sólo acababa de empezar. Mientras el mayor acariciaba el cabello de Ricardo, tocó su mejilla mientras lo veía temblar y se sorprendió cuando escuchó a su hermano hablar.
─¿Por qué lo haces?─ le preguntó Luis entre sollozos a su hermano. 
─Riki. Te amo y no es un amor fraternal común. Te amo y eres tan.. bello. Que no pude resistirme ante tus encantos. Esto te pasa por ser tan lindo.─ le respondió mientras le daba un beso en la frente. Ricardo sólo se estremeció al oír eso. Pero empezó a creer que su hermano lo hacía por el amor que le tenía.
Se empezó a sentir culpable después de haberle preguntado eso. 
No sabía si sentirse amado. O sentirse odiado. El amor no debería lastimar. 
Y las acciones de su hermano eran tan agresivas contra él. 
Y aunque al menor le diera asco que el mayor tan siquiera lo mirara, no tenía otra opción, se supone que era todo su culpa. Cuando Ricardo recordaba lo que sucedió ese primer día rompía en un llanto inconsolable, Roberto lo había repetido una y otra vez, varios días, le daban ganas de arrancarse la piel o simplemente arrancársela a Roberto. Se sentía tan idiota e inútil. Pero sabía que sólo se podía limitar a llorar, llorar y llorar.
Había dejado de comer un poco y lo único que lo liberaba de sus pensamientos era escribir canciones. Pero ya no tenía las ganas que tenía antes de escribirlas, lo intentó y sólo salieron dos ''más o menos buenas''. Quería sacar todo lo que tenía dentro de su mente. Así que inventó a ''Mabel'' un niño al cual prostituyen. Estaba satisfecho con su obra, aunque muy en el fondo sabía que sólo lo estaba usando para desahogarse. Si no le podría contar a alguien por las amenazas de su hermano, no le haría daño a nadie si escribía algunas canciones, escribió más y todas las escondía debajo de su cama, de igual forma él ya no dormía ahí, le daba asco y miedo recostarse ahí, sentía que se quedaba sin aire y que su corazón se hacía pequeño, una gran sensación de tristeza lo invadía con tan sólo estar en su cuarto, y ni hablar de los ataques de miedo que le daban al escuchar los pasos de su hermano en el corredor, se había echo una camita de cobijas en el suelo, sus canciones descansaban en la cama de donde surgió el dolor para escribirlas, pero ''Mabel'' era su preferida, la hoja donde la había escrito estaba en una carpeta con otras canciones suyas que le gustaban como ''Leyenda'' o ''El psiquiátrico''. Quizás sólo les mostraría la canción para que la añadieran a algún álbum futuro. Un tiempo después de que él mejorara. Tal vez Roberto dejaría de hacer esas cosas.. y todo volvería a la normalidad. Eso mantenía con esperanzas al pequeño Riki.

Por otra parte Roberto no olvidaba ese día, aunque trataba de hablar con su hermano de una forma normal, él siempre lo ignoraba y se iba a su cuarto o a la cocina o salía al patio trasero. Era obvio que no quería ver a su hermano mayor, Roberto se había obsesionado de alguna forma, una noche se metió al cuarto de su hermanito y le tomó algunas fotos mientras pél dormía, había decidido darle un descanso al menor, las que después usó para complacer sus necesidades. Esas fotos con el tiempo dejarían de saciarlo. Él necesitaba el cuerpo de Ricardo, su voz, el tacto de su piel, sus lágrimas y si tenía que reclamarlo a la fuerza una y otra vez, lo haría sin dudarlo, ese era su crimen favorito. Su fruto prohibido selecto.
Si bien alguna vez lo vio sin otra intención, desde que se empezó a sentir atraído por este, todo eso cambió. 
Roberto era consciente de que lo que hacía estaba mal, obviamente estaba cargando con el peso de su pecado. Tal vez si integraba a alguien más, no toda la culpa caería sobre él si algún día Riki llegaba a hablar del tema. ¿Pero a quién le podría contar de las atrocidades que le hizo? ¿A quién podía involucrar sin que estorbara? ¿Quién podría beneficiarlo?.