XXXI

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El fuego ardía e iluminaba la oscura noche, sus risas resonaban al igual que las olas del mar en el que se reflejaba la luna y las estrellas, portaban telas delicadas en sus cuerpos, sus atuendos eran elegantes y tropicales, los malvaviscos se derretían mientras preparaban el chocolate y las galletas para los s'more, habían fragmentos de arena mojados en sus pies por sus bebidas alcohólicas que dejaban su aroma impregnado en su ropa y aliento, los teléfonos eran lo menos que ocupaban y si los tomaban era para tener un recuerdo de ese bello momento tan espontáneo, todo el mundo esperaba a que las horas pasarán para recibir el año nuevo..

- Cuándo sean las 12 tenemos que meternos a playa- Tomó un sorbo de su botella que estaba por la mitad-

- Con este frío?- Le dió un leve golpe en la cabeza a la dueña de aquella idea-

- Nada de lo que digo te gusta- Sacó su dedo de en medio-

- Ustedes dos son unos necios- Copia golpeó a Cirrus y a Swiss con una rama que se encontró a su lado-

- Tú un agresivo y nadie te dice nada- tomó un sorbo de su bebida y segundos después recibió un golpe en la cabeza- Pero tampoco era razón para pegarme- Phantom se sobaba la cabeza y su rostro era sarcásticamente triste-

- Nadie te tiene de metiche- Respondió Sodo, alzó sus hombros y después soltó una pequeña risa-

- Contestando a la idea de Cirrus.. Me parece genial, además, el mar quita las malas vibras-

- Habló la que siente vibras- Dijo Mountain-

- Pero las del consolador- Añadió Phantom y todos se rieron mientras que Aurora solo hizo mala cara-

- Son unos indecentes- Se quejó-

- Swiss mejor cállate, eres el menos indicado para opinar-

- Todos ustedes son indecentes- Dijo Copia- Yo soy el más normal- Todos lo voltearon a ver, sus caras eran de indignación-

- Pero si tu eres el más corrupto entre todos nosotros- Respondió nuevamente Cumulus-

- Corrupto, sucio, pervertido, estafador, abusador, mal hablado, indecente y millones de cosas más- Dijo Mountain-

- Fui corrompido por ustedes-

- Tu nos corrompiste a nosotros-

Continuaron discutiendo sobre quién corrompió a quién, cuándo lograron superarlo ya el reloj había dado las 23:40 ya casi era hora, todos se acercaron más al mar para poder ver mejor el cielo iluminarse por unos cuántos fuegos artificiales que se veían, sus pies eran mojados por el agua salada y fría haciendo que sus pieles estuvieran erizadas, no sólo era el frío si no los nervios de las cosas que podría traer este nuevo año, los minutos pasaban con una velocidad inexplicable, de pronto aquél cielo oscuro estrellado se iluminó de colores, las lágrimas empezaron a dibujar caminos en sus rostros, todos estaban abrazados mientras la emoción y miedo los inundaba, contemplaron el juego de pólvora por unos minutos y luego estaban todos en el mar jugando, se divirtieron toda la madrugada hasta que el amanecer los separó, algunos habían decidido irse a dormir y otros prefirieron quedarse..


- Deberíamos volver con los chicos?-

- Quedémonos un rato más- Respondió mientras acariciaba el cabello del chico que estaba acurrucado a su lado-

- El cielo está hermoso, me encanta estar aquí-

- A mí igual, lástima que tu desnudez no está incluida en el paisaje- Bromeó y esto hizo que las mejillas del castaño tomarán un leve color carmesí-

¿Verdadero o falso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora