𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐖𝐄 𝐌𝐄𝐓 | ᴋᴇɴᴛᴏ ɴᴀɴᴀᴍɪ

Ⅷ

𝓬𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸
𝚍𝚎𝚜𝚊𝚜𝚝𝚛𝚎

El edificio estaba derrumbándose encima de ellos, estaban mareados y los escombros no dejaban de caer.

La cabeza de Yuri era cubierta por los brazos de Kento en un intento inútil de salvarlo, una viga les había atravesado el pecho a ambos.

— Kento-san. — Susurro de forma ahogada cuando su garganta expulso el liquido carmesí.

— Yuri.

Jadeos salieron del albino aferrándose al pecho de Nanami, su cabeza estaba cubierta de sangre y apenas podía moverse.

— Te dije que me encargaria de lo difícil. — Hablo el rubio abrazando el cuerpo de Yuri. — ¿Olvidaste lo que es estar en problemas?

No pudo escucharlo con claridad, sus ojos se cerraban ante el desgaste y lo último que pudo ver fue un gran parte del techo caerle por encima.

"Duele"

"Kento-san y yo estábamos en una misión y luego-"

"Hermanito"

Con la poca fuerza que tenía Yuri trato de levantarse en vanos esfuerzos, su cuerpo estaba atrapado en un montón de escombros. Sus ojos apenas podían mantenerse abiertos y la presión en su pecho creció.

— Kento. — Sus labios temblaron al observar el cuerpo del rubio en peores condiciones que el, no dejaba de sangrar y seguramente apenas podía respirar.

Con una voluntad sobrehumana trató de arrastrarse en un intento desesperado por alcanzarle, noto de inmediato que el rubio estaba consciente, seguramente agonizante. Se dio ánimos a si mismo para estar a su lado.

— Gracias. — Lo escuchó decir entre voz ronca.

— ¿Por?

— Lo que dijiste antes, me hizo feliz.

— Me alegro, estoy realmente feliz. — Sonrió acostándose en el pecho del rubio. — Los fuegos artificiales deben ser hermosos, con colores brillantes y sonidos fuertes.

Su telefono comenzo a sonar y con dificultad lo sostuvo entre sus dedos, el sonido de su campanita lo hicieron sentir a salvo.

Kento solo pudo escuchar algunos murmullos salir de los labios de su amante junto con algunos tosidos repletos de sangre.

— No te preocupes, mi hermano llegara pronto. — Su voz cada vez se hacia mas debil al igual que su agarre. — Solo esperemos un poco más.

"Cariño"