𝒪𝐵𝒮𝒮𝐸𝒮𝒮𝐼𝒪𝒩𝐸, 𝒢𝒪𝒪𝒟 𝐿𝒰𝒞𝒦 // 𝒫𝒶𝓇𝓉𝟣

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Colette D'niro

Me encontraba vomitando en el baño que estaba en mi habitación, el embarazo me hacía sentir muchas náuseas y mareos, sentía q mi cuerpo colapsaría en algún momento, recuerdo que mi salud nunca fue la mejor y menos ahora con todo lo que pasaba al lado de mi secuestrador, tenía miedo el cómo sería el proceso de este bebé en mi vientre, no quería que mi hijo viviera bajo las garras de Akilez

— necesito escapar...— fue lo primero que mi mente me dijo, si quería a mi hijo pero no en estas circunstancias así como tampoco estaba lista para ser madre y abortarlo ya no era una opción—

Una vez me pude recuperarme, enjuague mi boca y vi mi reflejo, mis ojos llorosos ante el esfuerzo de haber vomitado, golpes por todos mis brazos y costillas así mismo marcas de grandes manos, latigazos, cortes y quemaduras de cigarros pero lo que más resaltaba era aquellas letras en mi piel "ASL" todo hecho por el padre del bebé que llevaba dentro

— saldremos de aquí bebé — toque mi barriga que ya empezaba a tener un pequeño bultito casi desapercibido— tú no tienes porque crecer en este infierno— mis ojos lloraban, no quería tenerlo más que nada por el hecho de cómo fue concebido y en las circunstancias, pero no podía deshacerme de mi propio hijo, yo no estaba lista, pero haría lo mejor que podría—

Salí del baño para ir al gran vestíbulo agarrando una ropa cómoda para poder moverme durante mi escape, agarré joyas de valor, lo mejor sería no llevar muchas cosas más que las de valor monetario

Me dirigía hacia la planta baja, como de costumbre en la casa no pasaba ni una alma en pena, caminé hacia la puerta trasera, antes de eso decidí dejar una nota a Mira diciendo que me había ido, una vez salí por esa puerta donde todos los empleados lo hacían pude ver lo nublado del día y el viento fresco pegaba en mi cara. Rápido me escondí entre los arbustos, había hombres vigilando cada esquina

—eres una tonta Colette— pegue mi frente, ¿porque no pensé mejor?, era obvio que Akilez tenía seguridad por cada rincón, él era un Narcotraficante—

Decidí esperar, tal vez en algún momento aquel guardia se distraería...

El tiempo había pasado y todo seguía igual estaba por renunciar a mi plan pero

— aquí está el contenedor de la basura—dijo la mucama dejando un contenedor algo grande— pronto pasarán por el — la chica se retiró una vez aquel guardia checo dentro del contenedor y asintió en señal de que todo estaba en orden—

El guardia que se veía algo joven he inexperto se retiró del lugar donde había estado todo este tiempo, por mi parte corrí hacia el contenedor lo más rápido posible y con cautela de que nadie me pudiera ver entre con algo de dificultad en este, no tardo mucho para poder sentir como era empujado el contenedor conmigo dentro, de rato sentí como paraba pero no fue hasta unos minutos después que decidí salir con cuidado de este, ahora me encontraba fuera de aquella barda que cubría la mansión del gran bosque.

Sonreí ante la emoción, ¡por fin era libre!, corrí sin dirección, lo hacía lo más rápido que podía, me sentía como nunca, el viento sobre mi rostro y como mi pelo se hacía con el viento, tenía una gran sonrisa que no podía hacer desde hace tiempo. Aunque el miedo me perseguía, era tiempo de dejar esa emoción y pensar rápido, Akilez no tardaría en darse cuenta que no estoy y me buscara, mire a mi alrededor, solo veía árboles, tenía que buscar algún camino, algo que me pudiese ayudar, aún era de día por lo que no tenía que preocuparme por que anocheciera aunque si por encontrar algo que me ayudase a irme de aquí.

...

Tiempo después de haber caminado sobre la carretera pude ver una tienda de conveniencia sin pensarlo entré en esta, no para comprar si no a conseguir algo de información que me pudiera servir

— hola— capté la atención de la cajera, quien me vio atenta— ¿me podría decir dónde puedo encontrar algúna ciudad o pueblo? — me sentía rara al hacer esa pregunta, la chica solo me vio confundida y me examinó de pies a cabeza—

— no está tan lejos, podrían ser máximo 20 minutos en coche con dirección al norte — dijo señalando— aunque en camión son unos 30 minutos—

— ¿camión? — la vi atenta— ¿pasa por aquí?
— si, pero tarda como 10 minutos para que pase, puede esperarlo ahí— dijo señalando una banca frente a la carretera—
— ¡m-muchas gracias!— dije feliz ante la situación, estaba segura que todo iría bien, camine a aquella banca blanca y me senté decidida a esperar...

...