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Una vez llegamos a ese calvario llamado casa me atreví a hablar... ,todo el viaje desde el hospital había sido un completo silencio.

— ¿De qué e-extracción hablaba el Doctor?— dije con una débil voz y a la vez con miedo de hacerlo enojar—

— no fue nada Colette— respondió como siempre, frío e indiferente—

— entonces... si no es nada, ¿de qué drogas hablo el doctor?— me encontraba confundida—

— ya te lo dije Colette, no te importa— sabía que su paciencia estaba acabando—

— c-claro que me importa señor...— no estaba segura de si lo que iba a decir era lo mejor, pero después de todo era verdad— es mi cuerpo, si me quitas el derecho de decidir en mi vida, por lo menos no me quites ahora el derecho de saber que pasa conmigo— después de decir eso se acercó rápido a mí y me agasajo del cuello—

— ¿aún te crees dueña de tu vida y tu cuerpo?— me miró con una mirada muy fuerte y aterradora, riéndose— mi amor... no eres ni dueña de tus pensamientos—

— ¿Q-que?— trataba de hablar pero su agarre en mi cuello y mi voz recuperándose no me lo hacían fácil— ¿porque me haces e-esto?, y-yo nunca te he hecho n-nada— mis manos apretaban las suyas para que me soltara, pero obvio era envano—

— ¿porque hago esto?, tú me perteneces corderito, puedo hacer contigo lo que me de la gana, después de todo eres una basura— cada vez apretaba más mi cuello— si quisiera te podría matar ahora mismo, y nadie haría nada—

— E-eres un m-monstruo...— mis lágrimas salían a flote— no sabes lo que es amor, nunca te ha amado nadie, por eso estás tan enfermo— mi cara recibió un fuerte golpe por parte de él, después me arrinconó a la pared—

El hiba a hablar pero fue interrumpido

— S-señor... encontraron al chico, está en la bodega sur— dijo entrando apurado—

— ya mismo voy, por mientras alisten todo— aquel chico solo hizo reverencia y salió— tu...— volvió a verme— has tus maletas mi amor, que algo te espera— me soltó dejándome tirada en el piso, ese hombre guapo con buen cuerpo vestido de las prendas más finas se marchaba dejándome desahuciada como siempre, aquel hombre que parecía un Ángel, era el mismo Diablo—

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Estaba preparando las maletas, no sabía a dónde íbamos, talvez me llevaría a un lugar feo y ahí me dejaría abandonada, como castigo por existir

— señorita, serán solo dos maletas, el señor dijo que será un viaje rapido— dijo la chica que me ayudaba—

— de casualidad, ¿no dijo a dónde?— me daba curiosidad saber a dónde es que íbamos—

La chica solo negó y siguió con lo suyo, la mayoría del tiempo era ignorada por todos en este lugar




Más tarde...

Aquel hombre alto y apuesto entro por aquellas puertas, iba al cuarto que compartía con "el amor de su vida", sabía que Colette ya estaba lista para la sorpresa que le daría

Akilez Saint

— Más vele que ya tengas todo listo Colette —dije entrando a la habitación—

Ella solo asintió sin poder verme a los ojos, era tan ingenua y delicada que me hacía tener la necesidad de destruirla y acabar con todo rastro de ella, sin duda me hacía sentir algo único, no solo quería tenerla también quería poseerla y destruirla

— ¿a-a dónde iremos?— preguntó nerviosa, lo más seguro es que pensara que el viaje sera como parte de su castigo, pero aún no era parte como tal, era más bien una sorpresa que le encantaría—

— ya lo verás mi amor— pase un mechón de cabello detrás de su oreja mientras que juntaba su pequeño cuerpo al mío desde su delicada cintura—

La veía perfectamente, esos ojos cafés claros, sus pecas contrastando con su piel pálida y su hermoso cabello café castaño que siempre estaba despeinado

— te va a encantar— fue lo único que dije para ya llevarla hacia el avión que nos estaba esperando, iríamos a visitar a su familia—


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Colette D'niro

— no quiero que hagas algo estúpido Colette, de ti depende que tanto quieres disfrutar este viaje— advirtió—

Solo asenti y me senté en uno de los muchos asientos que habían

— tu lugar es acá— refiriéndose al asiento de su lado, lo menos que quería era estar junto a él durante todo el viaje—

— aquí es cómodo...— dije viendo hacia afuera—

— te dije que es acá Colette, te lo advertí ya—

Me quedé pensando si en hacer caso y seguir aquí

— bien... será por las malas como siempre— se acercó a mí y me jaloneo para después tirarme al paiso del avión, todo esto durante el inicio del vuelo, después me agarró y me sento donde él había dicho— este viaje será corto para ti— uno de sus hombres le pasó una jeringa—

— ¿Q-que vas a hacer con eso?— me hacia para atrás pero por más que quisiera alejarme no podría, Akilez me acorralaba en el asiento con una jeringa en mano—

— Drogarte mi amor—

— le hará mal a mi bebé—

— ya no hay bebé— dijo para después poner la inyección en mi cuello—









Hola 🙋🏻‍♀️, espero estén bien y que les allá gustado este capítulo, porfavor no olviden votar si es que les gustó 🫰🏻, siento que ahora no estuvo tan corto, prometo mejorar 😼



Cuidenseeee

Bye






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𝒪𝐵𝒮𝒮𝐸𝒮𝒮𝐼𝒪𝒩𝐸, 𝒢𝒪𝒪𝒟 𝐿𝒰𝒞𝒦 // 𝒫𝒶𝓇𝓉𝟣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora