Invitación.

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Rosé estaba confundida

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Rosé estaba confundida. Llevaba ya seis años sin cruzar palabra alguna con Jennie, específicamente, desde el día de la graduación de la secundaria. Ninguna de las dos había demostrado interés en ponerse en contacto con la otra, y Rosé tenía más que claro que lo suyo con Jennie había sido una simple aventura de adolescentes.

Sabía, por redes sociales, que Jennie había regresado a Nueva Zelanda para ir a la universidad. Sabía también que salía con varias chicas, pero no entablaba una relación, estable nunca veía a ninguna por mucho tiempo. Y si algo más sabía (aunque jamás fuera a admitirlo en voz alta) era que Jennie parecía cada día más atractiva, y con ciertas fotos que subía a Instagram, la mente de Rosé no podía evitar trasladarse a los días en los que Jennie la hacía gemir mientras estaba encima de ella.

Lo suyo con Jennie había comenzado por casualidad, si es que pueda considerarse una. Nunca habían sido muy cercanas, aunque se conocían desde los seis años y habían estado en el mismo salón de clases toda la vida. Jennie era una chica extrovertida y encantadora, siempre rodeada de gente (y pretendientes). No se perdía ningún evento social, y todos querían estar siempre a su alrededor. Rosé, por otro lado, siempre fue más tranquila. Su carácter dulce y apacible la llevaba a evitar los problemas, y era considerada tanto por los profesores como por sus compañeros como una niña tierna y de personalidad angelical.

A los diecisiete años, Rosé se fijó en Jennie por primera vez. Al regreso de las vacaciones de verano, la vio y no pudo evitar ponerse roja. Jennie había cambiado mucho en aquellos dos meses. Se había cortado el cabello a la altura de los hombros y se lo había pintado de color naranja. Su cuerpo se había desarrollado, ya no tenía el aspecto de una niña, sino que comenzaban a asomarse las curvas de una mujer. Sus labios parecían más redondos, su rostro más fino, y sus ojos tenían un brillo diferente. Rosé jamás se había fijado en Jennie de esa manera, pero desde ese día algo dentro de ella despertó, y ahora no podía evitar quitarle los ojos de encima. Ella misma tampoco era una niña ya, pero a pesar de sus reacciones hormonales de adolescente, Rosé era inexperta en ese tipo de situaciones, por lo que mantuvo su atracción como algo completamente platónico.

Realmente estaba decidida a dejarlo así, pero Jennie tenía otros planes.

Rosé estaba convencida (o por lo menos, quería estarlo) de que todo inició de casualidad. Había regresado al salón de clases luego de la hora de salida, porque dejó olvidado uno de sus cuadernos, y su excesivo sentido de la responsabilidad no le permitía dejar una tarea sin hacer. Pensó que ya no encontraría a nadie, solo sería tomar el cuaderno y salir, pero al llegar encontró a Jennie en el salón jugando con su celular, sentada sobre la mesa una carpeta mientras balanceaba sus piernas, con la falda del uniforme ligeramente desacomodada y los dos primeros botones de su blusa sueltos, lo que dejaba a Rosé una vista de la mayor cantidad de piel que había visto de Jennie hasta ese momento, y que provocó que se ponga tan nerviosa que se atoró con su propia saliva.

Luego de ese momento, Rosé mentiría si dijera que se acuerda de lo que hablaron, si es que llegaron a hacerlo. Lo siguiente que recuerda es a Jennie pegada a ella, con los brazos a ambos lados de su cuerpo manteniéndola aprisionada contra una carpeta, mientras la besaba con tanta destreza que le nublaba la mente. No sabe cuánto tiempo pasaron en ese salón (definitivamente, más de una hora), pero solo lo abandonaron en cuanto escucharon al personal de limpieza acercarse. Lo que sí sabe es que al día siguiente encontró un muy visible chupetón en la parte alta de su cuello, y que su intento por reclamarle a Jennie terminó en ambas encerradas en un pequeño cubículo del baño, del cual Rosé salió con la respiración agitada y otro chupetón, esta vez en la clavícula (en palabras textuales de Jennie, "para que sólo lo vea yo y no te vengas a quejar").

𝐓𝐞𝐞𝐧𝐚𝐠𝐞 𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦┃𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐧𝐢𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora