— Qué dolor de cabeza.
Llevo una de mis manos a la cabeza. Tratando de recordar lo que pasó anoche, lo último que recuerdo es que estaba con mis compañeros de la facultad en un restaurante poco conocido pero con una comida espectacular. Celebramos que eran nuestros primeros días de clases y unos recuerdos borrosos llegando a mi departamento pero nada más.
¿Qué hora será?
Busqué mi celular pero a ciegas y no lo encontré. Me levanté de golpe, no quiero creer que perdí mi celular. Aparte de mí las sábanas grises. Ahora no me puedo dar el lujo de perder mi celular porque barato no está para comprar otro.
Espera ¿Sábanas grises? Yo no tengo sábanas grises.Mire a mi alrededor.
—¿Dónde estoy?
Murmure. Estaba recostada en un sofá ¿cómo no me di cuenta?. Esto era similar a mi departamento pero con cosas y un ambiente diferente. Me levanté del sofá rápidamente mientras observaba todo y pude divisar mi celular en la mesita del lado. Mi amado celular, lo abrace.
— Acosadora. Ya despertaste.
Volte rápidamente en busca de esa voz.
Y me encontré a un chico alto que se encontraba secando su cuero cabelludo rubio y un semblante serio en su rostro mientras cerraba la puerta del baño.¿Quién es él? ¿Él que me trajo secuestrada a su departamento? ¿Y si es un asesinó serial? ¿O pedirá dinero a cambio de devolverme viva? ¿Sabrá que no soy millonaria?
Espera. Me dijo "Acosadora"
Deje de pensar en sus posibles malas intenciones. Lo observé. Yo no soy ninguna acosadora.
—¿Qué me dijiste?
El se acercó hacía mi pero no tanto como para golpearle en sus partes bajas y huir.
— Acosadora. — lo dijo en un tono tan intimidante.
— Con ese tono creo que tu eres el acosador o peor aún, un asesino serial.
Listo, tendré que golpearle "ahí" y huir. Yo quiero seguir viviendo.
Estaba por ejecutar mi plan si no fuera porque se dio cuenta de mi intención. Me miro molesto.
Mami...
_¡¿Qué tratas de hacer?! — detuvo mi accionar con sus manos.
—¡Es que te tengo miedo!
—¡Soy tu vecino, acosadora!
—¡¿Qué?! Espera. ¡Deja de decir que soy una acosadora!
—¡Lo eres!
—¡Que no!
—¡Si!
—¡No! —respiré profundo, grité demasiado, al igual que el otro sujeto se calmó. — ¿Por qué crees eso?
—¿Acaso no recuerdas lo de anoche? —soltó mi pierna para colocar uno de sus manos a su frente frustrado.
—Yo..eh.. no —Ojalá lo supiera, pensé.— Lo único que recuerdo es que salí con mis compañeros de facultad a celebrar y tengo un recuerdo algo borroso que llegaba a mi departamento. Solo eso.
—¿Por qué? —Exclamó para sí mismo, masajeando su cien— Bueno acosadora — me dirige las palabras a mi — ayer tu..
Lo detuve.
— Me llamo Emily, no acosadora. EMILY.— remarque.
No le importo mucho pero igual lo cambio.
— Bueno "Emily" — asentí de manera orgullosa y él prosiguió — ayer tu tocaste de manera calmada y susurrando cuyos nombres que ya no recuerdo mi puerta y yo fui a abrirlo como un vecino alegre por tener una visita no deseada, para luego encontrarme con una chica no consciente de sus actos y que tenía mi bóxer en su abrigo y para poner la cereza en el pastel. Me vomitaste.
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Todo Con A
RomanceUna nueva etapa. Un nuevo comienzo. Para Emily Allen que se mudo a la gran ciudad junto a sus compañeras de secundaria. Para asistir a la Universidad Nain. Quien diría que el tiempo que viviste en un edificio, nunca te topaste con tu vecino de al...