Todo Con A

capítulo 3

Al salir de su departamento me dirigí a la mía. Y confirme una cosa.

Es mi vecino de al lado y ya nos llevamos mal. 

Tú sí que sabes hacer las cosas diferentes, Emily.

Desanimada toque la puerta de mi departamento, como unas dos voces, en el momento que estaba por tocar por tercera vez abrieron la puerta, era Olivia, vestía su pijama, un pantalón corto y una remera grande color negra con su corta cabellera negra por sus hombros.

¿Cuál será su color favorito?

Pude observar que batía a mano un líquido amarillento en un recipiente.

¿Dónde estabas anoche? Si supieras la vergüenza que pasé.

Suspiré profundamente.

—¿Qué haces aquí? —Me regaño, mientras me apuntaba con la batidora.—¿No estabas en tu cama?¿En que momento te levantaste?

—¿Qué? Yo no me levante de mi cama.

—¿Cómo que no?

Enserio no se dio cuenta que no estuve anoche y pensar que estabas muy preocupada por mí, aunque bien porque sino estarías muy enojada.

—¡Es porque ni siquiera dormí aquí! 

Quería que se enojara. Ja. 

—¡¿Qué?! Como que no dormist...! —Se detuvo un momento — Entonces ¿quién está en tu cama? —Susurro. 

—No sé, puede ser Rosi. — Era muy lógico — Habrá llegado temprano. Vamo...

—shh, shh — Me acerco la batidora al rostro — Rosi llegará al medio día, ayer me lo dijo. — pensó un momento — Lo que quiere decir que en ese cuarto deprimente hay un ladrón.— sonaba emocionada — Yeiii.

—¡Oye! 

No es deprimente solo porque las paredes sean grises y que no lo haya decorado bastante, me gusta solo tener las cosas básicas. 

Ignoró mi reclamo.

Tomó de mi mano para adentrarnos al departamento y como pude cerré la puerta. Dejó a un lado de la cocina el recipiente luego se adentro entre los muebles a buscar algo. 

No me digas que es la...

—¡Aquí está!

Si. Es el bate de béisbol. 

—¿Piensas noquear al ladrón con eso?

Me alarmé. No nos llevarían a la cárcel por eso ¿no? 

—No, como crees pensé en acariciarlo con esto y luego pedirle que vayamos a jugar. 

Olivia sin sarcasmo no es Olivia. 

Al menos le diremos a los oficiales que fue en defensa propia. 

— Ten, toma — Me lanzó su celular y lo atrape como pude, casi se me cae — Grabame, quiero mandárselo a mi viejo, se sentirá orgulloso de que su hija por primera vez haya noqueado a un ladrón.

El señor Bennett, el papá de Olivia que es el dueño del edificio y nos ofreció un departamento para vivir en la ciudad.
El señor André Bennett es un persona agradable, extrovertido y sarcástico como Olivia, pero en sus momentos serios da miedo. Olivia es su hija menor y al saber él sobre boxeo nos enseñó un montón de defensa personal a las tres.

Puse la cámara en dirección a ella. 

—¿Estás grabando? 

—Sí.