©️Papá como te Odio

Capítulo 6

Cher

¿ Te imaginas que no hubieras nacido ? .
¿ Cómo sería la vida ? .
¿ Quién sería tú ? .
¿ Será mejor que yo ? .
¿ Todo sería mejor para las personas que me rodean en la actualidad ?.
¿ Mis padres seguirían juntos si yo no hubiera nacido?.

Son unas preguntas de tantas que me hacía, no sabía en qué más pensar.

Mi teléfono vibró, indicaba un mensaje, deslicé la pantalla de bloqueo para acceder al mensaje de una de mis amigas.

— ¡ Cher, salgamos ! - dudé, no quería, es que, ciertamente, estoy en una edad donde quiero salir, pero después me arrepiento de haberlo hecho, lo pensé detenidamente y ya me encontraba escribiendo.

— Mejor ven a mi casa, ¡ te invito para pasar la tarde juntas ! - le respondí a Dayana. <<Dudo que quiera venir>>, pensé.

— ¡ Vale, estaré allá en 2 horas ! - respondió .

Al menos logré convencerla.

Me levanté del sofá y subí a mi habitación para acomodarla un poco, necesitaba que estuviera limpio por si quería subir y estar a solas para tener una larga charla entre chicas.

Doblaba las colchas, sacudía los muebles, abría las cortinas, pero me detuve cuando encontré una foto tirada debajo de mi cama, la volteé para ver de quién se trataba y era una foto mía con mi papá.

— Papá - pronuncie en voz baja, sintiendo un pesar en mi pecho.

En la foto estábamos juntos, yo tenía semanas de haber nacido, él me estaba sosteniendo en sus brazos con una sonrisa en su rostro, mientras que yo, una cálida y mentira sonrisa.

Solo esa foto tenía con él, una de todas que quemó mi madre, para no recordarlo.

Lo miro y pienso, ¿ Pensarás en mi ? , ¿ Me extrañas ?, pero sobretodo, ¿ Algunas vez me quisiste ?.

Quisiera estar frente de ti y que me respondas todas las dudas que tengo, que aunque sean las respuestas más amargas, quiero oírlo de ti, de tu boca, no de mamá.

Quiero que me digas, hija, " Jamás te quise"," Jamás quise que existieras", si me lo dijeras tú, créeme, estaría en paz.

Mis pensamientos comenzaban a atacarme, pero se detuvieron cuando escuché sonar el timbre, eso significaba algo y era que Dayana había llegado.

Baje corriendo las escaleras, me emocionaba que al fin se animara a venir a mi casa.

— ¡Dayana ! - expresé con alegría dándole un abrazo fuerte apenas y la vi .

— Cher , me asfixias - pronunció riendo - pero yo también me alegro de verte amiga - la solté con suavidad y la dejé pasar.

— Toma asiento, ¿ gustas algo de comer o de beber ? - le pregunté viendo como ella se sentaba en el sofá.

— Tranquila, no hace falta, acabo de almorzar - sonrió con delicadeza.

— ¿ Cómo has estado Day ? - le pregunté acomodándome en el sofá de enfrente.

— ¡¡ Acalorada mujer !! - río soplándose, teniendo en cuenta que el calor en los Angeles si estaba al máximo - ¡¡ No sé quién anda más caliente, el clima, mi iphone o yo !! - exageró soplándose con sus manos.

— Espera deja y prendo el clima de la sala - así es, mi madre mandó a poner un clima en la sala, con la excusa del calor, pero se que lo hizo por simple lujo.

— ¡ Una salvadoraaaaa ! - alzó sus brazos riendo .

— Y tú, ¿ Cómo has estado Cher ? - su rostro cambió a uno de preocupación.

— Tranquila, estoy bien - le mostré una sonrisa fingida. Si supiera  que me estoy muriendo por dentro, lo más seguro es que me estuviera internando en un Hospital Psiquiátrico.

— ¿ Segura ? - volvió a preguntar no muy convencida.

— Segura - lo dije convencida para que no sospechara.

— Ya cumplirás cuatro años limpia, eso me alegra - me sonrió orgullosa.

— Ea verdad, cuatro años - pronuncié - que rápido pasó el tiempo, ya siento la vejez  respirándome en el cuello - exageré haciéndola reír.

— Amiga, eres sumamente dramática - me vio alzando una de sus cejas.

Así es, llevaba cuatro años limpia de una sustancias ilícitas. Muchas cosas me hicieron caer en ello.

Principalmente mis sentimientos.

Los sentimientos son importantes, sin ellos no podríamos sentir amor hacia las personas, no podríamos llorar, no podríamos sentir enojo, sin ellos, seríamos solamente personas aburridas, como robots.

Pero la otra, mi situación familiar.

No era del todo buena y lo único que me hacía soportar el alboroto con mi madre y sus dramas, eran las drogas.

Entiendo que te destruyen, que te dañan por dentro, ¿ Pero si, lo realmente malo es la realidad y las drogas fueron inventadas como una simple excusa para evadir todo aquello que nos atormenta ?.

Todos, estaríamos drogados.

La tarde con Dayana estuvo divertida.

Sus risas, sus dramas con su familia y su sueños de poder graduarse, me hacían ver que es una persona que desea superarse.

Me da gusto que sea así.

Espero, yo también ser así.