no eres tú (soy yo)

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- ¡Empaca tus cosas bebé, nos vamos a Ibiza!  -chilla Isadora a través del móvil-

- ¿De qué mierda estás hablando, Isa?

- Que nos vamos a Ibiza, amore. Tendremos el mejor veranos de nuestras vidas.

- ¿Estás segura de eso? ¿Ibiza no era el viaje que tenías planeado con Álvaro?

- A ese imbécil no lo mencionamos más y sí, era nuestro viaje de aniversario, pero como ya no estamos juntos no dejaré que se pierda tremendo viaje. ¡Es Ibiza, tía!

- No lo sé, Isadora.

- Sí que lo sabes. Empaca tus cosas y mañana a las ocho paso por ti a tu casa, salimos a las diez hacia Ibiza.

- ¿¡Qué!? ¿Mañana?

- Sí. Empaca los bikinis y vestidos más lindos y más top que tengas. Te veo mañana, te quiero, chao.  -Isa colgó la llamada y se movió a terminar de empacar sus cosas-

- ¡Isadora Amelia! ¿Me puedes explicar qué es eso de que reservaste mi avión privado para mañana?  -el padre de Isadora se hace presente en la habitación de la chica-

- ¿Qué hay que explicar? Es obvio, me voy de viaje.

- ¿A dónde te vas?

- A Ibiza. No te preocupes papi, te avisaré en cuanto llegue.

- Isadora, no puedes hacer eso.

- ¿Quién dice?

- Yo. -contesta su padre muy seguro-

- Papi, si pensabas que me quedaría aquí para pasar el hermoso verano en la cuidad aburrida de Madrid, déjame decirte que estás mega equivocado. Yo aquí no me quedo.

- No te puedes ir sola.

- ¿Eso es lo que te preocupa? Nada que ver, voy con Mía Victoria.

- Tienes un compromiso que arreglar, Isadora Amelia. No puedes dejar a Álvaro así y ya.

- Ya lo hice.

- Hay cosas, hija...

- Vale, ya estoy entendiendo porque tanta falsa preocupación y escándalo. Déjame decirte algo papá, no me interesa volver con Álvaro, no me interesa arreglar ningún compromiso con Álvaro y por si no te queda claro, no me interesa absolutamente nada que tenga que ver con Álvaro. Mientras más lejos de él, mejor.

- Isadora, no puedes ser tan orgullosa y testaruda.

- Sí, sí que puedo. Mamá y tú me enseñaron a ser así.

- Que el negocio que tenemos con la familia de Álvaro puede estar en peligro. Hija mía, recapacita.

- Los negocios con la familia de Álvaro, no son mi asunto. Es asunto tuyo y de mamá. Te voy a dejar claro una última cosita, papi...mi único asunto con Álvaro era nuestro compromiso, cosa que ya no existe y no me pienso rebajar más. Ahora, fuera de aquí porque tengo que terminar de empacar mis cosas.

- Isadora...

- ¡Adiós!  -tomó a su padre del brazo y lo sacó de su cuarto, cerrando luego la puerta con llave-

- Piensa bien lo que estás haciendo, Isadora.

Isa decidió ignorar por completo lo que decía su padre del otro lado de la puerta y prosiguió a seguir en lo que estaba haciendo, preparando las maletas.

Duró unas tres horas armando cada outfit para empacar. Al final llevando siete maletas entre ropa, zapatos, bolsos, maquillajes, etcétera.

Y mientras estaba sentada sobre la séptima maleta para poder cerrarla, su móvil comenzó a sonar no una, ni dos, fueron seis las llamadas entrantes.