Capitulo 11 - ¡Señor usted es mi idolo!

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//Nota de autor: Recomiendo escuchar cierta parte con la musica que coloque para hacerlo mas "Inmersivo" Si no da igual

El gigante dinosaurio caminaba tranquilamente pisando los terrenos cubiertos de cesped mientras olfateaba tranquilamente una posible presa.

Izuku: Detente ahi chico -el dinosaurio paro en seco- Caminaremos apartir de aqui descansa

Uno por uno fueron bajando con lentitud para no caerse. Cuando todos estuvieron en el suelo el animal se acosto ocultandose entre algunos arboles.

Nejire: ¿Porque nos detuvimos Izuku? -intentando abrazarlo pero el chico la esquivo-

Izuku: El giga es muy grande para poder domesticar algunos dinosaurios sin que se den cuenta de nuestra presencia -explico mientras sacaba unas flechas de color verdoso- 

Beros: ¿Que es ese liquido? -mirandolo con curiosidad-

Izuku: Es un narcotico que hice en un mortero a base de bayas narcoticas y carne podrida -pasandole flechas a todos- Hice un total de 50 para cada uno

Inko: ¿Y que haremos con esto? -oliendo el liquido- (Tiene un fuerte aroma)

Izuku: Basicamente tienen que dispararle a un dinosaurio con ellas para poder dormirlo hay algunos como el giga que tardaran bastante en hacerlo y otros mas debiles que tan solo con 10 flechas se dormiran

Todos asintieron entendiendo el proceso

Izuku: Siganme y sin hacer ruido, lo ideal seria conseguir una montura que sea rapida y pueda defenderse -El peliverde empezo a caminar lentamente prestando atencion a los sonidos que venian de aquel bosque verdoso-

Caminaron un buen rato hasta que llegaron a una zona en la que no habia arboles en el centro, con atencion notaron como habia una especie de cerdo comiendo algunas plantas del suelo.

Caminaron un buen rato hasta que llegaron a una zona en la que no habia arboles en el centro, con atencion notaron como habia una especie de cerdo comiendo algunas plantas del suelo

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Una de las chicas iba a hablar hasta que Izuku le puso una mano en la boca indicandole que guarde silencio y apuntando con su mano indico unos arbustos.

De ellos algunas colas con plumas se asomaban moviendose como si el viento pudiera manipularlas.

El supuesto cerdo noto ese movimiento y se tranquilizo al pensar que eran parte de la vegetacion. Pero repentinamente..

 Pero repentinamente

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¡Hay Que Sobrevivir! [VOL 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora