En donde San es un streamer de videojuegos y Wooyoung viene a molestarlo cada 5 minutos.
Wooyoung y San; compañeros de apartamento, al principio todo iba de maravilla hasta que Wooyoung se metió sin tocar a la habitación de Choi apareciendo en su tr...
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En la vida existían personas con mala suerte y luego, casi al final, estaba Wooyoung.
Ahora mismo el chico de cabellos rojos estaba escondido en su habitación con su roomie tocando la puerta de ésta.
—¡Jung Wooyoung abre la maldita puerta para que pueda patearte el culo!
Sí, bueno, estaba un poco molesto, pero no mucho, ¿verdad?
30 minutos atrás...
Wooyoung llevaba alrededor de una hora buscando su maldita sudadera, había buscado por todo el apartamento, pero no había rastro de ella, llegando a la conclusión de que tal vez estaría en la habitación de San.
Cosa que era totalmente improbable ya que Wooyoung nunca había entrado en la habitación de San porque éste se lo tenía estrictamente prohibido, pero no perdía nada con preguntar así que se dirigió a la habitación de su mejor amigo.
No vió la necesidad de tocar la puerta, simplemente la abrió, entrando a la habitación, grave error.
Lo primero que apareció en el campo de visión del pelirrojo fue su mejor amigo, sentado en una silla frente a varios monitores mientras jugaba un videojuego en una de las pantallas.
La primera reacción de Wooyoung fue quedarse estático justo detrás de San, otro gran error, no pasaron ni dos minutos cuando el de cabellos rubios leyó lo que parecía ser un comentario.
“ San, ¿quién es el chico que está detrás de ti? ”
—¿Chico?
Wooyoung se puso pálido de solo escuchar a San, pero no era tiempo de entrar en pánico necesitaba salir de ahí, se dió media vuelta para empezar a caminar, tratando de hacer el menor ruido posible.
Pero era demasiado tarde porque San ya se había girado en su dirección.
—¿Wooyoung? Cara... disculpen, denme un momento chicos, ahora vuelvo —. Con solo ver la expresión en la cara del rubio, Wooyoung sabía que estaba en problemas.
—Eeeh, yo ya me iba.
Y sí, Wooyoung corrió por su vida que aunque fuera miserable no estaba listo para perderla, enseguida pudo escuchar a alguien seguirle los pasos.
Afortunadamente Wooyoung logró llegar a su habitación y encerrarse.
Presente.
Y así fue como Wooyoung termino encerrado en su habitación con un San furioso detrás de su puerta, sin darse tiempo de asimilar la situación.
Justo cuando escuchó unos pasos alejarse, Wooyoung pudo regular su respiración pensando que San se había dado por vencido.
« Oh dios, no, no, ¿necesito un maldito frasco de agua bendita acaso? »
