𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗗𝗢𝗦

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Las hadas del campo se encargan de cuidar de los animales y las hortalizas, ayudándolas a florecer. Son amables y bastante románticas, las hadas tienen una forma bastante linda de cortejo, ellas creen que los pétalos secos de la flor de león son un símbolo del destino y expresa el grato afecto que la otra persona siente por ti, expresando un claro "me gustas".

Cuando un enamorado desea confesarle su amor a su persona especial sólo debe soplar un diente de león para poder atraerla, y, si es correspondido el hadita se acercará.

Jungwon es una hada que pasaba por ahí de camino a su casa cuando los pétalos irrumpieron su vuelo.

Al seguir el rastro halló a un chico cabello rosado reposando en el pasto.

Era muy lindo, así que no lo pudo evitar, con sutileza se acercó sin ser visto y admiró a detalle las proporciones del chico, era bonito.

Jungwon plantó un beso sobre sus labios y Seonwoo abrió los ojos de inmediato, parpadeando hasta enfocar su vista, notando así que, un pequeño le miraba con atención posado sobre su pecho.

Con los ojos abiertos se enderezó y admiró impresionado.

¿Es un hada? ¿Acaso aún seguía dormido?

JungWon tocó su nariz curioso y Seonwoo no pudo evitar reír por las pequeñas cosquillas.

La melodiosa voz cautivó al oído de JungWon, sus ojos ámbar como la miel brillando con intensidad junto un pequeño lunar bajo su ojo derecho, eran tan adictivo mirarlos.

Un hada se había enamorado de un humano.

—De verdad existes... —murmuró con asombró —Digo, si es que no estoy soñando —Sunoo comenzó a reírse de la nada como un demente —. Creo que debo estar alucinando, esto no tiene ningún sentido. ¿Acaso había hierba alucinógena por aquí y no me di cuenta? —Comenzó a observar a los lados.

—Claro que existo eso es obvio. No estás soñando y no, no hay plantas alucinógenas a tu alrededor. —JungWon le respondió con tranquilidad.

Seonwoo dio un respingo y casi gritó cuando escucho su voz. —T-tú acabas de hablar.

—¡Sí! —aleteó sus alitas emocionado.

—¿No? —Dijo cuando Seonwoo comenzó a negar con la cabeza reiteradas veces sin creerlo.

Seonwoo cerró los ojos y comenzó a murmurar cosas que Won no alcanzaba a comprender.

—Oye... — Jungwon tocó la punta de su nariz para llamar su atención —Ya que somos pareja, ¿puedo saber por lo menos tu nombre?

—¿Pareja? —Sunoo enarcó una ceja y miró a la cosa pequeña que se había posado sobre su rodilla.

—Pues sí, tú me llamaste. —Remarcó lo obvio.

—¿Cómo es eso?

—Cuando soplaste un diente de león hacia mi dirección y te me hiciste bonito —explicó mostrando los dientes. Sunoo ladeó la cabeza en señal de no estar comprendiendo por qué esa sería una razón comprensible por la cual él estaría ahí —¿Atracción? ¿Cortejo? —Dijo como último medio para darse a entender.

—O sea que... soplar un diente de león es un medio para atraer a un hada, y yo te llamé.

Won asintió. —Ahora, ¿cuál es tu nombre?

—Eh, Seonwoo. —Dijo con una sonrisa tímida.

—Bien. Yo me llamó Jungwon.

Seonwoo asintió y miró a detalle a la pequeña hada, sus alas eran bastante lindas y brillantes con tonalidades azules, al igual que su cabello, era bastante tierno.

—Que haya soplado un diente de león no significa que seamos novios. —Aclaró.

—¿Por qué?

—Tu forma de cortejo es muy diferente a la mía, por lo cual lleva un poco más de tiempo enamorarse.

—Puedo con eso. — Contestó bastante seguro.

—Por ahora, seremos amigos.

Jungwon lo miró confundido.

𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐞𝐨́𝐧 ✦ 𝐬𝐮𝐧𝐰𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora