Capitulo 16

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Narrador: tercera persona.

Kilian reparo su entorno y no entendió como quedó capturado en el televisor desde ya hace una hora con una caricatura de unos perros que hablan.

—Bluey papá — dijo Aldán desde el suelo y él solo sonrió.

— Bluey — repitió sacudiendo la cabeza y levantándose.— Muy bues programa.

Camino hacia la cocina y comenzó a picar la fruta para dársela a Aldán que no dejaba de mover su trasero con el pañal esponjado.

— Eso hijo, muévelo — ánimo Kilian desde la cocina sacudiendo los brazos. — Esos son dotes de tu padre.

Aldán volteo a su dirección y negó con la cabeza, el oído de Aldán cada vez se agudiza más y puede detectar de donde suelen venir los sonidos, solo si estos son muy altos.

— ¿Como que no? — pregunto Kilian ofendido. — Tu padre es el mejor bailarín.

Kilian lo considero un poco y termino accediendo a la mirada juzgadora de su hijo.

— Arregla los anteojos hijo — le dijo Kilian sirviendo la fruta.

Kilian pego el plato a la mesa y jalo la mano de su hijo para que pudiera detectar su comida y lo hizo, Aldán tomo poco a poco su fruta con sus pequeñas manos que cada vez quedaban más manchadas.

— Que te parece si damos un paseo — le dijo a su hijo — pero primero una ducha.

Aldán termino su fruta y Kilian lo llevo hacia el baño donde lleno la bañera y lo comenzó a duchar. Kilian agradecía tanto que Aldán fuera un niño calmado, con Emily no había sido igual y con ella había considerado la idea de solo quedarse con ella ya que habían días donde la niña parecía estar endemoniada. Pero con Aldán no, Aldán era demasiado relajado y lo obedece al contrario de Emily que siempre lo suele retar.

— Ya te hace falta un corte — le dijo pasando las manos por su melena.

— Cote — repitió y Kilian sonrió.

— Rrr — hizo el sonido de la r — Vamos repite — Aldán imitó a su padre pero no me salió el mismo sonido. Al punto de llegar a frustrarse, su padre sonrió mientras mojaba su rostro—Tranquilo pronto podrás decirla

Ambos terminaron de prepararse y salen de casa, Aldan con una pequeña gorra que imita a un perro, unos pantalones cortos color kaki y su camisa manga larga que lo hace ver cómo un explorador, y su padre que lucía unos vaqueros y una camisa verde militar y sus botas. Aldan estaba en lo último en la moda como suele decir su tía Maggie todo lo contrario a su padre.

— Iremos a un bosque — le dijo — Conocerás....

Kilian condujo aproximadamente una hora hasta llegar al sitio donde ansiaba encontrarse con su esposa que por una extraña razón solo podía ver en ese lugar. Se estacionó en el mismo lugar de siempre esperando.

— Debes aparecer — dijo con la ansiedad palpable en su cuerpo.

— Papi... — volteo hacia Aldan que acababa de despertar y se encontraba sensible.

Salió del auto y camino hacia la parte de atrás donde lo sacó y llevó a la parte delantera sentandolo en sus piernas.

— Creo que tu padre a enloquecido — dijo acariciando su cabello rubio.

Él pequeño río mientras tocaba él claxon del auto haciendo que aquella inocente sonrisa lo llevara al pasado, donde aquella sonrisa pertenecía a otra persona.

— Nuestro amor a quedado en ustedes — dijo en un susurro. — Nuestro amor ahora es solo un recuerdo.

Porqué no importa cuánto tiempo pase, ni quien sea él. Sabe que aquel amor había quedado plasmado en su alma. Y sin importar qué, seguiría ahí.

Intentando vivir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora