-¿Y qué tal la ha pasado Audrey?-preguntó Dago a través de la línea
-Ella es la más feliz, ha comido muchos dulces y helado, sobretodo el lunes por su cumpleaños-respondí con una sonrisa
-Las extraño mucho, lo digo en serio, me hacen falta-dijo soltando un suspiro, hice una mueca y miré hacia la ventana observando a Justin intentando hacer una bola de nieve grande
-Nosotros también a ti-respondí sin despegar mi mirada de Justin
-Pronto estarán de regreso, y espero que ya por fin me des la respuesta que he buscado-dijo haciendo que mi atención vuelva a el, tragué saliva y relamí mis labios
-Tengo que irme, prometimos a Audrey hacer un muñeco de nieve-cambié el tema por completo
-De acuerdo, cuídense mucho y no olvides que las amo-dijo, colgué la llamada y solté aire con pesadez. El día de hoy estamos cumpliendo con el itinerario de este viaje en una cabaña que Justin alquiló en Big Bear, aún se considera invierno así que si encontramos nieve, nos entusiasma la idea porque a Audrey le encanta desde que estaba más pequeña, Justin la llevaba en su cumpleaños, sería la primera vez que venimos los tres juntos. Siendo sincera con ustedes, la última vez que yo visité la nieve fue aquella vez que Justin me llevó cuando estábamos juntos.
-Que hermosa te miras así mi amor-sonreí mirando a mi hija con su ropa para nieve y acercándome a ella para besar su mejilla
-¿Y yo también me veo hermoso?-preguntó Justin apareciendo tras de ella también preparado con su traje para nieve e incluso zapatos
-Digamos que si.-reí.-Vamos a ver, ¿Cómo se supone que se hace un muñeco de nieve?-pregunté con una zanahoria en mi mano y unos botones
-Por lo pronto ya hice la base, ahora continuemos haciendo el resto del cuerpo-explicó, entre los tres continuamos haciendo los enormes bultos hasta terminar con el mono de nieve
-Se llama Rigoberto-dijo Audrey orgullosa
-¿De donde sacaste ese nombre?-preguntó Justin reprimiendo su risa, Audrey solo se encogió de hombros, lo próximo que hicimos fue sacarnos fotografías con Rigoberto, lanzarnos pequeñas bolas de nieve y hacer ángeles
-Se quedó dormida por fin, la cubrí porque sus mejillas estaban heladas-dije saliendo de la cabaña donde está Justin frente a la fogata
-Disfrutó mucho jugar y correr en la nieve-sonrió extendiéndome una copa de vino tinto, la cual tomé y me senté junto a él
-Algo debemos estar haciendo bien, es una niña muy feliz, alegre, siempre sonriendo-suspiré con una media sonrisa
-Eres una excelente mamá ______, en ella se refleja el gran trabajo que estás haciendo-sonrió de lado
-A veces parece que sigo sin saber que hacer-admití suspirando
-¿A qué te refieres?-frunció el ceño mirándome atento
-En mis planes o mi imaginación nunca estuvo el criarla como mamá soltera o con custodia compartida, me da miedo estar equivocándome en algo o no saber lo que estoy haciendo-lo miré a los ojos, esos hermosos ojos color miel
-No pienses así, créeme que lo estás haciendo de maravilla, mucho mejor de lo que imaginas, somos un gran equipo pero sin duda tú te llevas todo el crédito, hasta en lo hermosa que es-sonrió y yo siendo mi rostro ruborizarse por completo bajo su intimidante mirada
-No me digas esas cosas-reí bajando la mirada
-No lo digo solo por decirlo ______, es la verdad-afirmó relamiendo sus labios
-Lo dices solo porque sabes que se parece a ti-rodé los ojos
-No, es preciosa, igual que tú-nos miramos a los ojos por interminables segundos
-Gracias-susurré perdida en su mirada para después bajarla a sus labios, no sé en qué momento nos acercamos tanto, solo veo la mirada de Justin fija en mis labios y la mía en los suyos hasta que de repente logro sentir su aliento chocar con el mío hasta que unió sus labios con los míos, después de cuatro años estoy aquí, besándolo otra vez, no soy muy consciente de lo que estoy haciendo pero logro corresponderle el beso unos instantes hasta que me separo lentamente y sin abrir los ojos
-Te extraño-susurró, abro mis ojos y lo miro observándome expectante
-Justin no... no sé qué pasó, yo... tú... no-negué con la cabeza ante mi intento de formular siquiera una oración
-No digas nada, no es necesario, ni tampoco te sientas mal, yo sé que estás con Dago y lo siento, siento haber hecho esto, solo no pude aguantarlo más-murmuró, relamí mis labios y solo asentí para después ponerme de pie y entrar a la cabaña, le recosté junto a Audrey y me cubrí con una de las cobijas y suspiré. No voy a negar que dentro de mi tenía tiempo pensando en eso, en cuánto tiempo había pasado sin besarlo, algo que siempre disfruté fueron sus besos, tan adictivos y la hermosa sensación que genera besarlo, claro que me movió algo dentro de mi, no sé si por fin deba admitir que existe algo ahí hacia el. Sé lo pésimo que esto suena, por Dago, pero Justin siempre va a representar una gran parte de mi vida, no puedo hacer como si no existiera porque me estaría engañando principalmente a mi, cuando me dijo que me extraña pude sentir mi corazón latir con una fuerza inimaginable, unas tremendas ganas de admitir y responderle que yo a él también, porque si, si he pensado en "nosotros" cada vez que disfrutamos de algún momento los tres juntos como la familia que pudimos haber sido. No lo sé, todo se ha vuelto tan confuso y necesito aclarar mis sentimientos y mi mente también, descifrar si solo fue la sensación del momento o realmente está vivo algo dentro de mi, y no sé, quizás hasta pensar en algún futuro, juntos, la vida da muchas vueltas y quizás en aquel tiempo no fue nuestro momento pero nunca sabremos si más delante si lo pudiera ser.
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Mark My Words|2da Temporada Change Me|
FanfictionEra mutuo, y aún así parecía imposible... 2da Temporada de Change Me