She's Mine

2.7K 194 68
                                    

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Charlie estaba en su forma demoníaca completa, sus cuernos sobresalían de su cabeza, sus uñas negras se habían convertidos en largas garras afiladas, la mano que sostenía a Seviathan parecía la de una bestia. Sus dientes eran grandes colmillos, lo suficientemente fuerte para desgarrar la piel de cualquiera si ella así lo quisiese; sus ojos brillaban, completamente rojos, no tenía iris, estaba totalmente cegada por la rabia, ni siquiera habia reconocido a quién tenía retorciéndose en busca de aire, lo único que sabía y le importaba era que aquel ser había tenido la osadía de poner sus inmundas manos sobre Vaggie, SU Vaggie. Su cola negra se agitó golpeando el suelo ante el recuerdo. Nadie tendría la suerte de salir entero luego de semejante afrenta.

Seviathan había pasado de la sorpresa inicial a sentir rabia por ser tomado así, para luego dejar que el miedo lo invada al ser totalmente conciente del responsable. En todos los años que llevaba de conocerla, jamás la había visto en ese estado, eran muy contadas las veces que Charlie se enojaba y lo más serio que había visto eran sus cuernos y que el color de sus ojos se invirtiera, nunca había visto su transformación completa. Estaba totalmente aterrado, más porque no entendía el motivo de su repentino enojo.

- Char-Char-lie. - Hablar se le dificultaba, el agarre en su cuello lo asfixiaba. - C-cal-calma-te. - Intentó quitar la garra que lo sostenía con sus dos manos, pero eso solo hizo que se ejerciera más presión, las uñas clavándose con mayor profundidad.

- Vaya, juegas con fuego y no aguantas las llamas. - Charlie soltó una risa burlesca. - Dime, ¿Dónde está toda esa seguridad que mostraste hace un momento?

- No-no en-t-tie-nd-o de q-ué ha-blas. - Se estaba desesperando, su visión comenzaba a ser borrosa por la falta de oxígeno en su sistema.

- Ah, no sabes. - Su iris había vuelto, ahora sí reconocía al casi desmayado demonio en su mano. - Vaya, Sev, no te recordaba tan idiota. - Lo levantó un poco más para seguido lanzarlo contra la mesa de la sala. - Supongo que estas décadas sin vernos han atrofiado tu cerebro. - Decía burlesca mientras se acercaba a él.

Seviathan se retorcía del dolor, buscando desesperado llenar sus pulmones con oxígeno, su espalda había golpeado con el borde de la mesa, terminando de quitarle el poco aire que aun retenía. Su cuello ardía por las diferentes perforaciones que Charlie había hecho, sus uñas goteando sangre eran prueba de ello.

- ¡Charlie, ¿Qué es esto?! - Su miedo dió paso al odio. - Después de todos estos años, ¡Lo primero que haces al verme es golpearme sin motivo!, ¡Estás loca! - Al instante se arrepintió de su arrebato, Charlie ya había llegado a su lado, con sus propias piernas retuvo las contrarias, su cola se cernió en su cuello volviendo a aplicar presión, cada mano era aprisionada por las suyas.

- ¿"Sin motivo", dices? - Sus ojos volvieron a brillar en rojo. - ¿No es motivo suficiente el llegar a casa luego de un largo día, solo para ver a un imbécil queriendo propasarse con tu novia? - Todos los agarres se endurecieron a medida que iba hablando, pequeñas llamas aparecían a su alrededor.

Seviathan abrió mucho los ojos, finalmente entendiendo a qué se debía esa reacción. Su mirada escaneó rápidamente el lugar en busca del detonante de su tortura. La encontró tranquilamente cerca de ellos, estaba sentada en el reposa brazos del sofá, una pierna cruzada sobre la otra.

- Te dije que tenía pareja, que no pienses con el cerebro de arriba no es mi problema. - Dijo mientras revisaba el esmalte de sus uñas. Vaggie no tenía intenciones de intervenir en lo que fuera que su novia planeara hacer con él.

She's Mine [Chaggie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora