-𝑨𝒎𝒂𝒏𝒅𝒂 𝑷𝒐𝒍𝒊𝒅𝒐𝒓𝒊 es una chica influencer de 21 años. Es una chica tranquila y divertida que siempre a tratado de buscar a un chico que la haga sentir bien consigo misma, lo cual por su experiencia hacido todo lo contrario. Lo que no se...
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MIENTRAS ESTABAN COMIENDO, AMANDA podia notar como el chico de los ojos azules, el cual se llamaba Juani. No la paraba de mirar. Esto a Amanda la ponía nerviosa y trato de disimularlo pero Matias, su amigo se dio cuenta.
-¿Que pasa?, Ama. Te noto como algo tensa y nerviosa.- Susurra el chico con cara de intriga.
-Es que el chico que esta al frente mio, que se llama Juani, no para de mirarme y eso me tiene así.- Susurra la chica.
Matias escucha eso, así que trata de mirar disimuladamente así el frente donde estaba el chico y si, efectivamente estaba mirando a su amiga.
-Aay, si. Parece que tu también le gustas, Ama.- Susurra el chico algo intusiasmado.
-Ay por favor, Mati. Ya te he dicho que no me gusta. Y disimula un poco que se puede dar cuenta.- dice la chica.
- Amanda, espero y no escupas para arriba y que al final te caía a ti la saliva.- dice el chico.
Amanda decidio solo rodea los ojos y mejor decide enfocarse en su plato.
Cuando ya todos habían acabado con su plato, algunos chicos entre Fran, Kuku, Blas y Matias decidieron ir a la pista había en el restauranta, está estaba un poco más lejos de su mesa.
Amanda decidio acompañarlos y ir a divertirse un poco con sus nuevas amistades. La estaban dando toda en la pista, con Fran perreandole a Matias en broma y Matias le siguió el rollo. El único que no bailaba ahí era Kuku el cual estaba un poco timido. Hasta que empezaron a beber un poco de cerveza, y ahí fue donde el Kuku timido y medio callo desapareció.
Amanda la estaba pasando bomba con sus amigos, hasta que tuve que irse de la pista hacia el bar porque su mojito se había acabado.
-Vivi, voy a ir por otro mojito ya que se me acabo este.- dice la castaña a su hermano al oído, ya que la música estaba un poco fuerte.
-Okey, pero no bebas demasiado ya que sabes que eres tu la que tiene que conducir.- Le dice el chico a su hermano.
Amanda le saca el dedo pulgar indicando un que "esta bien" y iba hacia donde queda el bar. Cuando va llegando, se percata que ahi en una silla está el tal Juani Caruso con un vaso lleno de refresco. La chica decide sentarse al lado de él.
-Buenas noches, puede darme otro mojito. Por favor- dice la castaña a el bartender que esta ahí.
-Con gusto y se lo preparó.- dice el bartender a la castaña, mientras a lista todo para hacer la bebida.
La chica se queda en silencio esperando su mojito. Hasta que Juani rompe ese silencio.
-Hola, tu debes ser la chica que estaba en mi mesa. Un gusto.- Dice el levantando su mano para estrecharla.
-Amm... Si, soy ella, Amanda. Tu debes ser Juani, no? El gusto es mio.- Dice la chica correspondiendole la mano y tratando de disimular lo nerviosa que estaba de que Juani le hablara.
