Capítulo 2

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• 6 AÑOS DESPUES.

El día tan esperado había llegado finalmente pero nada era como me lo había planeado, para nada si no más bien todo lo contrario. Cumplir mis dieciocho años lo imaginaba de otra manera completamente a la que sería , mi vida había dado un giro de ciento ochenta sin darme cuenta. Volver a casa se lo veía demasiado lejos pero más lejos lo veía a él, supongo que a esto llaman "crecer" y darte cuenta de las cosas. Todo había sido bien difícil desde el día que mamá y papá decidieron separarse, separarme de mis hermanos también fue una decisión bien difícil para todos. Aunque mis hermanos venían de vez en cuando o más bien cuando podían por la universidad aunque aveces simplemente me pasaba meses sin saber de ellos. En cuanto a Iker desde el día que me marche no supe nunca nada más de él, excepto un día que supe que estaba con una chica de su universidad lo cual obviamente fue bien doloroso para mí pero con el tiempo me di cuenta que eso era completamente normal a su edad.

Yo por el contrario no tengo novio pero si he estado de andanza con chicos por ahí. Los italianos son bien lindos y sin mencionar la forma en que me tratan o me hablan. Solo había un chico que desde hace mucho cada vez que salimos o andábamos en el mismo grupo si andábamos juntos pero nunca he pasado más allá de los límites porque el día que desee hacerlo prefiero hacerlo con alguien a quien ame y por ahora solo había una persona que amaba.

-¿qué tanto piensas?.—preguntó Darío mientras me daba un beso en la mejilla.

-estaba pensando en cosas del pasado.—respondí con una pequeña sonrisa y el asintió tomando asiento delante de mi

-los chicos vienen en unos minutos así que tenemos un poco de tiempo para nosotros dos..—dijo mientras me jalaba suavemente hasta quedar frente a frente a él.

-Darío..—dije y el se acercó hasta estar a centímetros de mis labios.

-alguna vez te he dicho que eres preciosa..—dijo y yo solté una risita completamente nerviosa.

-demasiado para mis ojos..—le di un pequeño empujón cuando escuché la voz de mi mejor amiga.

-que quieras estar en mi puesto es muy diferente a que te sea demasiado.—contra atacó Dario y Nina lo miró de mala manera.

-admito que Venus es sumamente hermosa pero no es mi tipo..—dijo ella con un gesto de asco o lo que yo le di un pequeño golpecito.—perdón pero es cierto.

-ya dejen de pelear..—se interpuso Gian y todos nos relajamos un poco.—¿qué haremos para el cumpleaños de Venus?.

-no creo que haga nada..—dije y ellos me miraron de mala manera.

-¿cómo así?.—preguntó Nina.

-no se simplemente prefiero no hacer nada.—respondí un poco triste porque realmente yo no deseaba pasar mi cumpleaños aquí, no mis dieciocho.

-¿te pasa algo?.—preguntó Gian y yo negué.

-preferiría no hablar de eso pero no creo que hare nada tampoco.—tome mi mochila y me levanté suavemente..—los dejo, tengo que estudiar para tomar el examen de la universidad.

-¿ya te decidiste?.—preguntó ahora Darío y yo negué.

-aún no pero tengo que hablarlo con mi madre también.—dije y me despedí suavemente de todos antes de marcharme.

Realmente no me sentía muy bien, de solo saber que faltan dos días exactos para mi cumpleaños número dieciocho. Tenía también que tomar los exámenes para ver si las universidades de Estados Unidos me aceptaban. Lo otro era hablar con mi madre, ese tema sería bien pero bien delicado ya que ella obviamente no quisiera que yo me fuera para allá pero aunque me encantaba Italia, toda mi vida estaba allá. Eso quiere decir que mi mente ahora mismo era un maldito rollo completamente descompuesto que no sabía que o como hacer.

Oh mi VenusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora