Oh mi Venus

Capítulo 3

Cuando dejaría de tratarme como una niña, estoy tan cansada de que me trate como una niña cuando ya no lo soy pero se lo demostraré. Haré que se arrepienta de decir que soy una niña, lo juro que se va a arrepentir.
La casa gracias a dios quedo completamente limpia aunque los chicos se fueron dios sabe a donde y por fin había tranquilidad mucha tranquilidad para ser cierta. Fui a mi habitación a ponerme un traje de baño y tomar un poco de sol ya que estaba blancusa a causa de Italia. ¿Acaso aún lucia como una niña?, me detuve frente al espejo tratando de ver mi reflejo en el. Mis piernas no eran delgadas pero tampoco eran anchas, tenía un poco de nalgas y mis tetas estaban bastante desarrolladas. No era un cuerpo de modelo pero tampoco era de una niña chiquita. 

-no soy una niña..—dije a mi reflejo un poco decepcionada.

Pensé que dejaría de gustarme pero joder me gusta más aún, me encanta como está más maduro. Recordarlo saliendo del baño hacia que mi mente pensara cosas no solamente sucia si no de mas. Su voz gruesa hacía que mis oído quisieran oírlo una y otra vez. Mordí mis labios deseando probar sus labios o al menos acariciar ese cuerpo tan, !!dios mío!!...

-estás preciosa..—la voz de mi hermana hizo que diera un brinco del susto.

-!Hades!..—me acerqué para darle un abrazo.

-¿por qué esa carita tan triste?.—preguntó ella y yo obviamente a mi hermana nunca podía mentirle.—déjame adivinar, Iker.

-el aún piensa que soy una niña y no sé qué hacer para hacer que piense lo contrario..—dije y mi hermana comenzó a negar mientras entraba a la habitación y se lanzaba encima de mi cama.

-Venus..—conocía esa forma en la que iba a hablarme justo ahora.—¿has pensado que pasara si pasa algo entre ustedes dos?, ¿qué dirán nuestros padres?, ¿cómo se sentirá Apolo?.

-porque pensarían algo..—dije en respuesta y ella negó.

-te aconsejo como tu hermana.—continuó.—que tuvieras un enamoramiento por el cuando niña, es completamente normal pero eres una adulta y aún sigues enamorada de él. Nuestros padres le abrieron las puertas de la casa, dándole la confianza para entrar en nuestra familia y, ¿se follaria a su hija menor.?. No lo creo.

-lo haces oír bien feo.—dije sintiéndome ahora un poco mal.

-así se ve también.—continuó hablando.—le abrimos las puerta de nuestra casa a un chico completamente desconocido y completamente diferente a todos nosotros porque incluso hasta su nacionalidad es diferente. Es como si tuviéramos un hermano adoptado, imagínate como se sentiría Apolo.

-pero..—intenté decir y ella negó.

-creo que es hora de que te olvides de Iker..—las palabras de mi hermana sonaron bien duras la verdad.—hay miles de peces en el mar, Venus.

-pero...—volvió a negar.

-no hay peros Venus, piensa en nuestra familia. Se sentirían traicionados y ni imaginar todo lo que podía pasar. Eres la niña chiquita de la casa Venus y el es un hombre hecho y derecho.—bufé.

-lo intentaré..—Hades se levantó y me dio un abrazo.

-tal vez estás confundiendo amor con cariño de hermano.—dijo ella.—yo sé que el siempre te ha ayudado y apoyado en todos tus caprichos, cosa que tu hermano no hacía. Tal vez es eso lo que estás confundiendo pero piensa como una adulta que según tu y eres.

-está bien, está bien..—dije levantando las manos en forma de rendición.

-por cierto, ¿ya tuviste respuesta de la universidad?.—preguntó mi hermana.